Torrelavega se convierte en el principal foco político del PSOE cántabro con motivo de las primarias que decidirán la nueva dirección local del partido. Dos modelos enfrentados medirán sus fuerzas este domingo 18 de mayo en una asamblea donde votarán todos los afiliados: el actual secretario general y primer teniente de alcalde, José Luis Urraca, frente al exconcejal José Otto Oyarbide, que concurre con una candidatura que reclama un cambio profundo en el funcionamiento interno y la línea política del partido.
Urraca busca la reelección tras un mandato en el que destaca su gestión institucional, con proyectos como la captación de 30 millones de euros en fondos europeos. Se presenta acompañado de un equipo que, según afirma, combina “experiencia e ilusión” con el objetivo de “fortalecer el partido desde la base, fomentar la participación activa de la militancia y consolidar al PSOE como motor de transformación en Torrelavega”. Subraya además el respeto por las siglas del partido y la importancia de afrontar el proceso “desde la ilusión, pero también desde el respeto a la militancia y a la historia socialista”.
Frente a él, Oyarbide plantea un proyecto alternativo que cuestiona la deriva organizativa y electoral del PSOE local. Asegura que el partido ha perdido participación y transparencia interna, y critica la falta de debate y la caída de la militancia, que según sus datos se ha reducido en más de un 20% desde que Urraca asumió la dirección. “El partido ha dejado de funcionar como un espacio abierto y democrático para convertirse en algo cerrado, endogámico, y cada vez más irrelevante”, denunció.
El exconcejal vincula los malos resultados del PSOE en las elecciones municipales de 2023 —cuando el partido cayó a la tercera posición en la ciudad— a la gestión del actual secretario general, al que responsabiliza directamente del retroceso. A cambio, Oyarbide propone recuperar un “PSOE de ideas, de soluciones y ganador”, con una política “en mayúsculas”, reflexiva y orientada a dar respuesta a los grandes desafíos sociales, económicos y medioambientales.
Su candidatura, que se define como integradora, está compuesta por militantes de diversas sensibilidades internas, desde antiguos apoyos de Casares hasta simpatizantes de Zuloaga, así como exconcejales, sindicalistas y perfiles de distintas generaciones. Oyarbide defiende que «hay que sumar dentro para luego poder sumar fuera», y promete que, gane quien gane, no dejará a nadie fuera de la participación y la representatividad.
La votación se celebrará en asamblea este domingo a partir de las 9:30 horas. Las candidaturas podrán presentarse hasta 24 horas antes del inicio, en un proceso que, según la dirección regional del partido, forma parte del calendario ordinario de renovación de agrupaciones que se prolongará hasta el 1 de junio.
Ambos candidatos han coincidido en que el proceso debe centrarse exclusivamente en Torrelavega, al margen de las tensiones orgánicas vividas en el ámbito regional, y han llamado a una participación responsable y respetuosa. La capital del Besaya, donde el PSOE forma parte del gobierno municipal junto al PRC, se enfrenta así a una decisión clave sobre su futuro político inmediato.