La consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, ha trasladado este martes en Bruselas la experiencia de Cantabria en materia de modernización institucional y desburocratización, en el marco de una reunión con Hubert Gambs, director general adjunto de la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYMEs de la Comisión Europea.
Durante el encuentro, Urrutia ha presentado la recientemente aprobada Ley de Simplificación Administrativa como ejemplo de buenas prácticas que pueden contribuir al objetivo común de construir una Europa más ágil, competitiva y centrada en las personas. Según ha explicado, esta norma —en vigor desde el mes de abril— supone una transformación en la forma de gobernar, al colocar en el centro de la acción pública a los ciudadanos y al tejido empresarial.
“La administración no puede ser un freno, sino un aliado en el desarrollo económico y social”, ha defendido la consejera, quien ha subrayado que el objetivo es facilitar, no entorpecer. En este sentido, ha detallado algunas de las principales medidas introducidas por la ley cántabra, como la generalización del silencio administrativo positivo o la extensión del uso de la declaración responsable, eliminando trámites considerados obsoletos o innecesarios.
En la reunión también se abordó la necesidad de avanzar hacia un modelo de gobernanza que favorezca la agilidad en los procedimientos sin renunciar a las garantías. Urrutia ha compartido con Gambs el proyecto ‘Cantabria facilita’, una iniciativa integral que busca hacer más accesible la relación con las instituciones públicas y mejorar la competitividad regional.
Por su parte, Gambs ha mostrado su interés por el enfoque de Cantabria, especialmente por el apartado de la ley que regula los proyectos estratégicos empresariales, un concepto que podría servir de inspiración para las futuras políticas europeas destinadas a atraer inversión y facilitar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Ambos coincidieron en que la simplificación administrativa debe ir más allá de los discursos y traducirse en medidas sectoriales concretas que generen impacto real, tanto en los procesos internos como en la vida cotidiana de empresas y ciudadanos.
La consejera aprovechó también la ocasión para invitar al representante europeo a participar en el curso de verano sobre simplificación administrativa que el Gobierno de Cantabria organizará en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) durante los próximos meses.