El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 4 ha dado la razón a Ecologistas en Acción Palencia en su batalla legal contra ADIF por las obras del tren de alta velocidad hacia Cantabria. El fallo judicial, contundente, no solo paraliza las actuaciones en el norte de la provincia, sino que también exige la demolición de lo edificado y la recuperación de la zona tal y como estaba antes del inicio de los trabajos.
La resolución, que tumba los argumentos de la Abogacía del Estado —que alegaba falta de legitimación y extemporaneidad del recurso—, considera que ADIF actuó al margen de la legalidad. El tribunal ha determinado que la empresa pública incurrió en una «vía de hecho», lo que conlleva la obligación de detener inmediatamente las obras y revertir los cambios realizados en el terreno.
Aunque la sentencia no especifica si se impondrán costas, el veredicto supone un duro revés para ADIF y refuerza la postura de los ecologistas, que llevaban tiempo denunciando irregularidades en el proyecto. La decisión judicial podría retrasar aún más unas obras ya polémicas y con un largo historial de disputas legales.