El colegio público Menéndez Pelayo de Torrelavega ha dado este martes el pistoletazo de salida a los actos de celebración de su centenario con la inauguración de una exposición fotográfica al aire libre instalada en la calle Consolación. Esta muestra, diseñada por el alumnado de sexto de Primaria, pretende acercar a la ciudadanía la historia de un centro que ha sido clave en la educación y el desarrollo social de la ciudad durante los últimos cien años.
El acto de apertura ha contado con la participación del alcalde, Javier López Estrada, el primer teniente de alcalde, José Luis Urraca, y otros representantes municipales, así como miembros del equipo directivo, profesorado y alumnado del centro.
Durante su intervención, López Estrada ha subrayado la relevancia del Menéndez Pelayo como “uno de los colegios más importantes de Torrelavega, con una huella incuestionable en la transformación social de la ciudad”, y ha destacado el papel central de la educación pública en la construcción de comunidad.
Urraca, por su parte, ha recordado la historia del colegio desde su creación con seis secciones separadas por género, hasta su evolución actual como un centro educativo “puntero” que ha sabido adaptarse a los cambios pedagógicos de cada época. También ha aludido al respaldo del Ayuntamiento, como demuestra la reciente instalación de la cubierta del patio escolar.
La directora del colegio, Eva López, junto a los alumnos Simón Garrido y Aiko Ailani Tajara, ha explicado que la exposición es “una pequeña pincelada” que resume la esencia del centro, su trayectoria y sus valores. Entre las actividades previstas para los próximos meses se incluye una recopilación de entrevistas vinculadas al colegio, que se presentará en la Semana Cultural de junio.
Fundado en 1925 como Grupo Escolar del Norte, el colegio fue rebautizado como Grupo Escolar Alfonso XIII tras la visita del monarca, y en 1931 adoptó su actual nombre en honor al intelectual cántabro Marcelino Menéndez Pelayo, con la llegada de la Segunda República. El edificio fue proyectado por el arquitecto Mariano Lastra, también autor del colegio Cervantes.