El comité de empresa de DIAVIDA, empresa encargada del transporte sanitario programado del Servicio Cántabro de Salud (SCS), ha vuelto a alzar la voz ante el impago de las nóminas de abril, que deberían haber sido abonadas el último día hábil del mes, tal como marca el convenio. A día de hoy, los trabajadores siguen sin cobrar, una situación que, según denuncian UGT, CCOO, CGT y USO, se repite «mes tras mes», sumiendo a la plantilla en la incertidumbre.
Los representantes sindicales subrayan que esta no es la única irregularidad que arrastra la compañía desde su llegada a la región en octubre de 2023. Además de los retrasos salariales, señalan graves carencias en prevención de riesgos laborales, falta de formación y condiciones «inaceptables» en algunas bases, donde incluso faltan servicios básicos como agua y luz.
El comité también recuerda las numerosas sanciones impuestas a DIAVIDA tras inspecciones de trabajo, lo que, a su juicio, refleja un «fracaso sistemático» en el cumplimiento de las obligaciones con los empleados. Ante esta situación, los sindicatos urgen a las administraciones a «actuar de inmediato» y rescindir el contrato con la concesionaria para «proteger tanto el servicio público como los derechos de quienes lo mantienen en pie».
La precariedad laboral en DIAVIDA se ha convertido en un problema crónico, y los trabajadores, exhaustos, reclaman soluciones definitivas.