El Ministerio de Industria y Turismo ha adjudicado de forma provisional 53,2 millones de euros a un total de 37 proyectos dentro de la segunda convocatoria del PERTE Chip, destinado a impulsar iniciativas en la cadena de valor de la microelectrónica. Entre las entidades beneficiarias destaca la cántabra Derivados del Flúor, que ha recibido más de 6,6 millones de euros, siendo la ayuda de mayor cuantía en esta ronda.
La empresa, con sede en Castro Urdiales, desarrollará un proyecto centrado en la fabricación de materiales estratégicos para semiconductores, un ámbito crucial para el desarrollo tecnológico europeo. La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha valorado muy positivamente esta adjudicación, afirmando que «sitúa a Cantabria en el mapa de la microelectrónica y contribuye a la soberanía tecnológica europea».
Además, ha recordado que la compañía ya recibió en 2024 otra ayuda por valor de 3 millones de euros dentro del PERTE de Descarbonización Industrial, lo que refuerza su papel como referente en el tejido industrial cántabro. “Los fondos europeos están llegando a nuestras empresas, y el talento de Cantabria está liderando proyectos clave para el futuro económico y tecnológico del país”, ha asegurado Gómez de Diego.
El PERTE Chip busca fortalecer las capacidades nacionales en el diseño y fabricación de semiconductores, una tecnología crítica para múltiples sectores estratégicos. En total, se han repartido fondos en 11 comunidades autónomas. Entre los proyectos seleccionados destacan también el desarrollo de transistores por parte de IDEADED en Barcelona (4,7 millones); soluciones de ciberdefensa de CIPHERBIT (más de 500.000 euros); microelectrónica aplicada a aeronáutica por ALDAKIN (más de 300.000 euros); herramientas inteligentes de optimización de circuitos por MULTIVERSE COMPUTING en Guipúzcoa (más de 4 millones); y la producción de materiales con grafeno por DRAGON ELEMENTS (cerca de 3 millones).
Gómez de Diego ha reiterado que el Gobierno de España seguirá apostando por una política industrial basada en la innovación, la autonomía tecnológica y la cohesión territorial, “generando empleo y nuevas oportunidades para territorios como Cantabria”.














