Unas 8.000 personas han participado este miércoles en la manifestación del 1 de Mayo convocada por UGT y CCOO en Santander bajo el lema “Proteger lo conquistado, ganar futuro”. La marcha ha arrancado pasadas las 12:15 desde la calle Jesús de Monasterio y ha recorrido el centro de la capital cántabra hasta concluir poco después de la una del mediodía con los discursos de los máximos responsables de ambos sindicatos en Cantabria.
En primera línea de la manifestación han marchado trabajadores de sectores en conflicto, como la plantilla de Bridgestone —afectada por un ERE con más de 200 despidos en la planta de Puente San Miguel— y el siderometalúrgico, que sigue sin acuerdo para un nuevo convenio colectivo. Ambos grupos han exhibido sus propias pancartas, justo detrás de la cabecera sindical.
Durante sus intervenciones, Rosa Mantecón (CCOO) y Mariano Carmona (UGT) han puesto el foco en la defensa de los avances sociales conseguidos en los últimos años —como la subida del SMI, la reforma laboral o los acuerdos sobre pensiones— pero también en los retos pendientes. “Lo que antes teníamos que reivindicar año tras año, como la subida del salario mínimo, ahora ya nadie lo pone en duda. La cuestión es cuánto va a subir”, apuntó Carmona.
En clave internacional, Mantecón alertó sobre los efectos de políticas como la guerra comercial impulsada por Trump, que —según denunció— “pretende debilitar nuestras empresas y nuestro modelo social”. Por su parte, Carmona criticó la deriva de ciertos sectores económicos: “Les suenan mal los derechos, la igualdad, los servicios públicos… Les suena mal todo lo que no les haga ganar dinero”.
Ambos dirigentes coincidieron en señalar la alta siniestralidad laboral como uno de los grandes problemas pendientes, con más de 14.000 accidentes laborales registrados en Cantabria el año pasado. “La patronal ha conseguido que parezca que las enfermedades laborales se producen jugando al pádel”, ironizó Carmona, denunciando las demoras en diagnóstico y tratamiento y las consecuencias económicas que sufren los trabajadores afectados.
El empleo en Cantabria, la vivienda y la jornada laboral, en el centro del debate
En clave autonómica, tanto Mantecón como Carmona coincidieron en que los principales problemas no están en la falta de vacantes, sino en las condiciones que se ofrecen. “El problema es que no se dan salarios ni horarios dignos”, señaló la responsable de CCOO, quien también denunció la ineficacia de las ferias de empleo frente a la necesidad de una orientación laboral pública y profesionalizada.
La falta de acceso a la vivienda también estuvo presente en las reivindicaciones. “Antes era difícil comprar una casa, ahora ya es casi imposible ni siquiera alquilar”, lamentó Carmona. Además, ambos líderes se mostraron firmes en su exigencia de reducir por ley la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una reforma que consideran urgente. “No vamos a parar hasta que se apruebe. Queremos trabajar menos para vivir más”, sostuvo Mantecón.
Reivindicaciones también en Reinosa
La jornada reivindicativa también se ha hecho notar en la comarca de Campoo, donde UGT y CCOO celebraron su habitual concentración del 1 de Mayo en Reinosa, con la lectura de un manifiesto adaptado a las reivindicaciones locales.
En el texto, ambas organizaciones reconocen algunas mejoras en la sanidad pública campurriana tras la manifestación del pasado noviembre, pero advierten que los recortes y el “desmantelamiento” del sistema sanitario continúan. Asimismo, alertan sobre la situación “incierta” de empresas clave como Sidenor, inmersa en un ERTE hasta octubre, o Cuétara, donde la mayoría de la plantilla sigue percibiendo el salario mínimo.
Los sindicatos también denunciaron el bloqueo en la negociación colectiva en Forgins@Castings, mientras destacaron a Gamesa como uno de los pocos focos de estabilidad industrial en la zona tras su integración en el negocio de la eólica marina.