El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido esta tarde en La Moncloa para informar sobre el apagón masivo que ha dejado sin suministro eléctrico a más de 38 millones de ciudadanos en España, Portugal y parte del sur de Francia. Tras presidir una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, que volverá a reunirse a las 19.00 horas, Sánchez ha asegurado que “todavía no tenemos información concluyente sobre los motivos de este corte” y ha subrayado que “no se descarta ninguna hipótesis”.
A lo largo de la jornada, el jefe del Ejecutivo, acompañado de varios ministros y altos cargos de seguridad, se ha trasladado de urgencia al centro de control de Red Eléctrica para seguir de primera mano la evolución de una crisis inédita. Junto a él, se encontraban la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; así como responsables del CNI y del Estado Mayor de la Defensa. Mientras tanto, el Centro Criptológico Nacional investiga si el apagón podría estar vinculado a un ciberataque, aunque por ahora no hay confirmación oficial.
El impacto ha sido generalizado: la caída de la red ha paralizado todo el tráfico ferroviario, afectado al transporte urbano —incluidos los semáforos— y provocado largas colas en supermercados, donde se restringían los pagos a efectivo. La Dirección General de Tráfico ha instado a los ciudadanos a evitar desplazamientos en la medida de lo posible. El Ejecutivo, que ha asumido la gestión de la crisis en comunidades como Andalucía, Madrid y Extremadura, ha pedido máxima prudencia: reducir los desplazamientos, usar el teléfono móvil de forma responsable y seguir únicamente fuentes oficiales. Mientras se restablece poco a poco el suministro en algunas zonas del país, el Gobierno agradece la colaboración prestada por Francia y Marruecos, clave para empezar a recuperar la normalidad.