La cuarta reunión de negociación entre los comités de empresa y la dirección de Bridgestone para abordar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 523 trabajadores —211 de ellos en la planta cántabra de Puente San Miguel— ha concluido sin progresos significativos, en una jornada marcada por el cuarto día consecutivo de huelga general en ambas factorías.
Luis Ruiz Eguren, presidente del comité de empresa en Puente San Miguel (UGT-FICA), ha criticado la falta de voluntad de la empresa para ofrecer un plan de viabilidad que asegure el futuro de las instalaciones. Según explicó, la reunión se centró en un plan de recolocación de los empleados afectados, un trámite que calificó de “obligatorio por ley” y que no aborda “la raíz del problema”.
“Hemos pedido que se deje de ofrecer lo mínimo y se presenten medidas concretas para asegurar la continuidad de las plantas”, recalcó Eguren. “Nos dicen que no cerrarán, pero queremos garantías, no promesas vacías”.
Desde el comité se insiste en que la planta de Puente San Miguel es viable, y que el ajuste de plantilla no responde a causas objetivas: “No aceptaremos que se condene a más de 200 familias cuando la fábrica puede seguir operando con normalidad”.
El conflicto laboral continuará al menos hasta el sábado 26, fecha en la que finaliza la convocatoria de huelga. No obstante, los representantes sindicales no descartan intensificar las movilizaciones si no hay avances en las tres reuniones previstas para los días 30 de abril, 5 y 6 de mayo. “Si no hay cambios, esto será solo un paripé”, advirtió Eguren.
También denunció que los sindicatos han sido excluidos de foros donde se discute el futuro de la planta: “No se puede hablar del porvenir de una fábrica sin quienes la hacen funcionar. Sin los trabajadores, no hay verdadera transparencia ni negociación real”.
Mientras tanto, el Gobierno de Cantabria y el Ministerio de Industria han iniciado contactos institucionales con la dirección global de Bridgestone para tratar de frenar los despidos y explorar alternativas de futuro para la planta de Reocín.
Durante una reunión con Ahmed Boualam, vicepresidente de Manufacturing de Bridgestone para LATAM, Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y África, los representantes institucionales trasladaron la necesidad de buscar nuevas líneas de negocio que minimicen el impacto del ERE y garanticen el mantenimiento del empleo.
El consejero de Industria, Eduardo Arasti, señaló que el objetivo es lograr que “la empresa se implique activamente en la búsqueda de soluciones”. Boualam, por su parte, justificó el ERE por una “caída estructural de las ventas”, agravada por la competencia asiática y unos costes laborales menos favorables en Europa.
Como resultado del encuentro, se ha creado un grupo de trabajo técnico que se reunirá este viernes 25 de abril para analizar si existe competencia desleal desde Asia y explorar soluciones que refuercen la viabilidad de Puente San Miguel.
En esta reunión participarán, entre otros, Alessandro Cascini, director de Public Affairs de Bridgestone EMEA; representantes del Ministerio de Industria y de la Consejería de Industria de Cantabria; así como la directora de la planta, Natalia García. Las instituciones reiteran su compromiso de continuar el diálogo y agotar todas las vías para salvar el empleo en la región.