La Junta de Jueces de Instrucción de Santander ha mostrado su “total oposición” a la transformación del Juzgado de Instrucción número 5 en un órgano especializado en Violencia sobre la Mujer, al considerar que esta medida sería “gravísimamente perjudicial para la Justicia penal” en la capital cántabra.
Así lo han manifestado en el acta de la reunión mantenida el pasado viernes, en la que participaron todos los titulares de los juzgados de Instrucción de la ciudad y el magistrado juez decano. En el encuentro, los jueces rechazaron la propuesta del Ministerio de Justicia, que contempla reconvertir los juzgados más recientes en órganos centrados en violencia de género.
Los magistrados han solicitado la paralización inmediata de la tramitación del Real Decreto que contempla esta medida y han exigido que las Juntas de Jueces afectadas sean escuchadas antes de tomar cualquier decisión. En su lugar, proponen mantener las cinco plazas actuales de jueces de Instrucción en Santander y estudiar la posibilidad de crear nuevos órganos específicos para violencia sobre la mujer sin eliminar los existentes.
En su escrito, los jueces advierten de las graves consecuencias que supondría este cambio. De aprobarse, los cuatro juzgados restantes tendrían que asumir los cerca de 600 asuntos anuales que ahora gestiona el número 5, lo que provocaría un incremento de carga de trabajo, más retrasos en los procedimientos y una reducción de la calidad de la respuesta judicial.
Además, señalan que el volumen de asuntos relacionados con violencia sexual apenas representa el 2,36% del total que tramita cada juzgado, lo que consideran insuficiente para justificar la conversión. Según los datos que manejan, el nuevo órgano recibiría apenas una treintena de casos al año, mientras que el resto de juzgados se verían desbordados.
Los jueces también alertan del impacto en la organización interna, ya que el reparto de guardias pasaría de cada cinco semanas a cada cuatro, lo que supondrá menos días para celebrar juicios y declaraciones ordinarias.
Por último, critican que la decisión de transformar el Juzgado nº 5 se haya tomado sin consultar ni contar con el parecer de los profesionales directamente implicados, lo que califican como una “imposición” que no responde a las necesidades reales de la Justicia en Santander.