El sindicato docente mayoritario en Cantabria, STEC, ha pedido al Gobierno autonómico una reflexión “urgente” y que presente una nueva propuesta de negociación tras la masiva movilización del profesorado, que culminó en una huelga ampliamente secundada y una manifestación histórica con más de 5.000 participantes.
En una rueda de prensa celebrada este martes, representantes del sindicato han denunciado que la Consejería de Educación está manipulando los datos de seguimiento de la huelga para “intentar manchar su éxito”. Según STEC, mientras a media mañana del día del paro se hablaba de un seguimiento del 24%, esa cifra fue posteriormente elevada al 43% tras quedar en evidencia por la masiva manifestación. “Una rectificación más y habrán llegado a la cifra real”, ironizan.
El sindicato explica que la Junta de Personal Docente ha realizado una estimación rigurosa sobre el 83% de los centros educativos, excluyendo del censo a quienes no estaban llamados a la huelga ese día y sin contabilizar servicios mínimos ni personal a tiempo parcial que manifestó expresamente su apoyo al paro. Sin embargo, acusan a la Consejería de usar un cálculo tramposo, contabilizando como asistentes a trabajar a docentes que estaban de baja, de permiso o en jornada de tarde, lo cual falsea los porcentajes reales.
En cuanto a las declaraciones de la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga, que pidió a los sindicatos “reflexión” y una nueva propuesta, STEC responde con contundencia: “Quien debe reflexionar es el Gobierno. La presidenta desconoce la situación y el estado del conflicto”.
El sindicato recuerda que la Consejería, encabezada por Sergio Silva, no ha mostrado voluntad de negociación real desde el pasado 7 de marzo, cuando lanzó una segunda propuesta que luego convirtió en un ultimátum. En respuesta, la Junta de Personal presentó una contrapropuesta el 13 de marzo, basada en los consensos sindicales y parlamentarios, triplicando las partidas propuestas y pidiendo una nueva reunión negociadora que fue desestimada por el Ejecutivo.
“Ya ha ocurrido algo extraordinario”, subraya STEC, en referencia a la huelga y manifestación masivas, por lo que consideran que ahora son Buruaga y Silva quienes deben responder a la propuesta de la Junta y demostrar si están dispuestos a retomar el diálogo.
De lo contrario, advierten, el Gobierno estará confirmando su cerrazón a negociar y su responsabilidad directa en la escalada del conflicto laboral en la Educación Pública cántabra. “Si alguien debe decaer, es quien ha demostrado incapacidad para gestionar con responsabilidad y diálogo el sistema educativo de nuestra comunidad”, concluyen.
