El Parador de Turismo de Limpias volverá a recibir huéspedes a partir del próximo 1 de abril después de seis meses de obras en los que se han invertido 2 millones de euros. La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, acompañada por la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, y el alcalde de la localidad, Ignacio Sáinz, ha presentado este martes los detalles de la remodelación, que busca combinar modernidad y respeto por el patrimonio histórico del edificio.
Entre las principales novedades destacan la instalación de un sistema de aerotermia para mejorar la climatización —que reducirá un 25% el consumo energético—, la renovación de la carpintería exterior para optimizar el aislamiento y la sustitución de dos ascensores. Además, la pista de tenis se ha reconvertido en una zona multideporte, y se han reforzado las medidas de seguridad con un nuevo equipo contra incendios. La decoración de las zonas comunes, como el restaurante y la recepción, también se ha actualizado para ofrecer una experiencia más premium a los clientes.
Inversión récord en Cantabria
La reforma del Parador de Limpias forma parte de un plan más amplio que prevé invertir 14 millones de euros en los establecimientos de la región. Los paradores de Santillana del Mar —el Gil Blas y el de Santillana— concentran 8,2 millones de esa cifra, con obras que incluyen mejoras en accesibilidad y eficiencia energética. Mientras, en Fuente Dé se están destinando 4 millones a adaptar habitaciones y renovar instalaciones.
Gómez de Diego ha destacado que estas actuaciones «refuerzan la oferta turística de Cantabria y contribuyen a la conservación del patrimonio». Por su parte, Sánchez ha subrayado el papel de Paradores como «motor económico» para la comunidad, asegurando que la modernización de sus instalaciones atraerá a más visitantes y generará empleo. Con la reapertura de Limpias, la cadena avanza en su objetivo de renovar más de la mitad de su red en cinco años, un proyecto que cuenta con fondos europeos y una inversión total de 250 millones.