La Junta de Personal del Área I de Santander y los trabajadores del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla han mostrado su firme rechazo a la implementación de la Ordenanza de Limitación de Aparcamiento (OLA) en la zona de Cazoña, promovida por el Ayuntamiento de Santander. La medida, que busca reducir el tráfico y mejorar la movilidad en el barrio, supondría un perjuicio para los profesionales sanitarios, quienes se verían obligados a pagar por estacionar y a mover sus vehículos cada dos horas, algo incompatible con la dinámica de su trabajo.
Alejandra García Fernández, presidenta de la Junta de Personal, ha expresado la preocupación del colectivo, subrayando que la normativa afectaría directamente a la calidad del servicio hospitalario. “Nuestro trabajo no nos permite ausentarnos para cambiar el coche de sitio cada dos horas, como exigen las zonas de OLA. No podemos estar pendientes del parquímetro cuando tenemos pacientes que atender”, ha señalado.
A pesar de la defensa que el Ayuntamiento hace de la ordenanza como una medida para aliviar la congestión en la zona, los trabajadores de Valdecilla piden que se revise su aplicación y que se abra un diálogo con los sectores afectados. “Estamos dispuestos a buscar soluciones que no perjudiquen ni a los vecinos ni a los profesionales del hospital. Esperamos que el Ayuntamiento escuche nuestras demandas antes de tomar una decisión irreversible”, ha manifestado García Fernández.
En los últimos días, se han llevado a cabo concentraciones y protestas por parte del personal sanitario, exigiendo alternativas que no supongan un nuevo obstáculo para su labor. Sin embargo, hasta el momento, el Ayuntamiento no ha dado señales de reconsiderar la medida, lo que mantiene el malestar entre los trabajadores y abre la puerta a nuevas movilizaciones si no se atienden sus reivindicaciones.