El consejero de Educación del Gobierno de Cantabria, Sergio Silva, ha considerado un «insulto a la inteligencia» que la Junta de Personal Docente califique de insuficiente la propuesta de incremento salarial que la Consejería trasladó el pasado viernes a los sindicatos.
La oferta contempla una subida lineal de 100,23 euros mensuales para maestros y profesores, una cifra que los representantes sindicales han rechazado por considerarla escasa, ya que solo supone un aumento de diez euros respecto a la propuesta inicial y está muy lejos de los 325,66 euros que reclaman.
En declaraciones realizadas durante un encuentro sobre Formación Profesional Dual, Silva ha defendido que la oferta del Ejecutivo es «razonada y buena» y ha instado a los sindicatos a actuar con «altura de miras». A su juicio, abordar las negociaciones «desde una postura de máximos no conduce a nada bueno».
«Los docentes cántabros estarán entre los mejores pagados del país»
El consejero ha subrayado que, de aprobarse la subida, los maestros de Cantabria pasarán a percibir un salario bruto superior a 2.700 euros mensuales, mientras que los profesores de Secundaria superarán los 3.000 euros brutos al mes, lo que, según ha afirmado, les situaría «en el podio de los mejor retribuidos de España».
Por este motivo, Silva ha manifestado su «tremenda sorpresa» ante la negativa de la Junta de Personal Docente a aceptar la propuesta, ya que considera que las cifras «demuestran que se está mejorando» y que el Gobierno está haciendo un esfuerzo significativo para aumentar las retribuciones del personal educativo.
Una oferta con fecha límite
Además, el titular de Educación ha advertido que la propuesta tiene una «fecha de caducidad» fijada para el 31 de marzo, por lo que insta a los sindicatos a valorar la oferta con responsabilidad. Ha recordado también que el incremento salarial supondrá un desembolso de 10 millones de euros dentro de un presupuesto regional que ya destina más de 430 millones a gastos de personal.
«Estamos en una situación favorable y estamos avanzando. Decir que esto es insuficiente es, con prudencia, un insulto a la inteligencia», ha concluido Silva, reafirmando la disposición de su departamento a seguir dialogando, pero advirtiendo que el margen para negociar es limitado.