Cantabria reforzará su compromiso con la cooperación internacional al desarrollo a través de una inversión superior a los dos millones de euros, destinada a financiar proyectos de acción humanitaria, defensa de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres en países en desarrollo. Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Begoña Gómez del Río, durante la reunión del Pleno del Consejo Cántabro de Cooperación Internacional al Desarrollo, celebrada esta semana.
En el encuentro, la consejera destacó la importancia de “aunar esfuerzos” entre las distintas administraciones y los agentes sociales para reforzar las políticas de cooperación y garantizar un mayor impacto en las comunidades más vulnerables. «Es fundamental que trabajemos de forma coordinada para que la ayuda llegue de manera efectiva y contribuya a la reducción de la pobreza y las desigualdades», subrayó.
Cinco líneas de actuación prioritarias
El Gobierno de Cantabria ha articulado esta política de cooperación a través de cinco líneas de actuación, cada una con su correspondiente dotación económica. La partida más significativa corresponde a las intervenciones en países en desarrollo, con una inversión de 1.780.000 euros. De este montante, 1.500.000 euros se destinarán a proyectos de cooperación de mayor envergadura, mientras que 280.000 euros financiarán microacciones enfocadas en necesidades concretas y urgentes.
Otra de las áreas clave es la promoción y defensa de los derechos humanos, con especial énfasis en la prevención, la mediación y la construcción de la paz. Para estos fines, se han consignado 440.000 euros que apoyarán proyectos que integren el enfoque de derechos, la equidad de género y la sostenibilidad ambiental.
En tercer lugar, el Ejecutivo regional ha reservado 255.000 euros para impulsar iniciativas que favorezcan el empoderamiento de las mujeres en países en desarrollo. Estas ayudas tienen como objetivos principales erradicar la violencia de género, combatir la discriminación y facilitar el acceso de las mujeres a los recursos económicos y a la participación social y política.
Asimismo, se destinarán 220.000 euros a la educación para el desarrollo en Cantabria, con programas que buscan sensibilizar a la población sobre las desigualdades globales y fomentar una ciudadanía solidaria. Por último, se han asignado 100.000 euros para fortalecer a las organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD) con sede en la región, facilitando su innovación, consolidación y estabilidad.
Refuerzo de la ayuda humanitaria en zonas de conflicto
Durante la legislatura, Cantabria ha ampliado su acción humanitaria con ayudas de emergencia en zonas afectadas por conflictos bélicos y desastres naturales. En este sentido, Gómez del Río destacó la cooperación con Siria, Ucrania, Líbano, Palestina, los campamentos de refugiados saharauis y Benín, donde se ha enviado asistencia sanitaria y alimentaria.
«Nuestra responsabilidad es estar al lado de quienes más lo necesitan, allá donde se encuentren, y garantizar que las ayudas lleguen de manera ágil y eficaz», señaló la consejera, quien también reafirmó el compromiso del Gobierno cántabro con los objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda 2030.
Un órgano de participación y consulta
El Consejo Cántabro de Cooperación Internacional al Desarrollo es el principal órgano consultivo y de participación en la definición de las políticas de cooperación en la comunidad autónoma. Está integrado por una treintena de miembros que representan a la Administración, la Universidad, ONGD, sindicatos y organizaciones empresariales.
Entre sus funciones destacan el impulso de iniciativas relacionadas con la cooperación, la sensibilización ciudadana y la promoción de la participación social para avanzar hacia un desarrollo económico, social y medioambiental más justo y sostenible.