La Guardia Civil, en colaboración con la Ertzaintza, ha desarticulado una organización criminal especializada en la importación ilegal y transporte de grandes cantidades de cocaína procedente de Iberoamérica, que tenía como destino la cornisa cantábrica y otros países europeos. La operación ha resultado en la detención de 13 personas e intervenciones significativas, incluyendo 28 vehículos, un velero en Laredo (Cantabria) y más de 600 kilos de cocaína.
La organización utilizaba vehículos modificados con dobles fondos (caletas) fabricados en talleres ilegales en Fuenlabrada y Parla (Madrid). Estos vehículos, en su mayoría turismos, furgonetas, remolques y un ciclomotor, se encontraban en proceso de acondicionamiento para el transporte de la droga hacia distintas localizaciones de España, Italia, Portugal y Alemania.
La operación “Ergu” se inició tras la detección de posibles desembarcos de cocaína en las costas del norte de España. Durante las investigaciones, los agentes descubrieron que la organización estaba involucrada en el transporte y descarga de la droga en la región. Un velero vinculado con la organización fue localizado en el puerto de Laredo, y se confirmó su relación con una embarcación que en agosto de 2023 fue interceptada frente a las costas de Santander con 2.200 kilos de cocaína.
A raíz de esta intervención, los miembros de la organización intensificaron sus medidas de seguridad y, en 2024, diversificaron las rutas de transporte hacia las costas portuguesas. En diciembre, la Guardia Civil interceptó una auto caravana con 600 kilos de cocaína en Robliza de Cojos (Salamanca). Durante esta operación fueron detenidos varios miembros clave de la red, y se llevaron a cabo registros en varias localidades, incautando más droga, dinero, vehículos y equipos de comunicación sofisticados.
Los talleres clandestinos desmantelados en Madrid se especializaban en la instalación de dobles fondos en vehículos, lo que hacía prácticamente indetectables las modificaciones. Se ha confirmado que la organización tenía la capacidad para importar y transportar hasta seis toneladas de cocaína al año. Además, se recuperaron vehículos de alta gama, cuya suma de valor supera el millón de euros.
La investigación continúa bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Laredo y la Fiscalía Especial Antidroga de Cantabria, con el apoyo de la Policía Judiciaria de Portugal.












