El pasado jueves 20 de febrero, el consejero de Sanidad, César Pascual, hizo una declaración que ha levantado una ola de críticas en Cantabria. Durante una reunión con los alcaldes, Pascual advirtió que “no soñéis con médicos de refuerzo este verano”, unas palabras que desde Podemos Cantabria califican de prepotentes y despectivas hacia la ciudadanía de la región. La formación morada denuncia lo que consideran una actitud arrogante, acusando al consejero de ser incapaz de gestionar una crisis sanitaria que afecta de forma directa a los cántabros.
Mercedes González, Coordinadora de Podemos Cantabria, se mostró tajante en su valoración. “La gestión sanitaria de Cantabria ha tocado fondo, y todo esto es responsabilidad directa del Partido Popular”, afirmó González, quien añadió que las advertencias de Pascual solo sirven para evidenciar la ineficiencia y desconexión con las necesidades reales de los ciudadanos. Para la portavoz, el Consejero no está a la altura de las circunstancias y su gestión refleja un grave déficit de capacidad para afrontar los retos sanitarios de la comunidad. “La sanidad no puede ser excusa para la parálisis y la mediocridad”, destacó González.
La crisis sanitaria en Cantabria se ve reflejada también en la escasez de médicos y profesionales sanitarios. Pascual, en su intervención, subrayó que “no hay médicos. Es que no hay”, una afirmación que resalta la realidad de un sistema sobrecargado y mal gestionado. Sin embargo, su negativa a adoptar medidas urgentes frente a la falta de personal y a implementar refuerzos necesarios refleja lo que Podemos ve como un fracaso rotundo en la gestión de la sanidad pública.
En respuesta, Podemos Cantabria ha exigido el cese inmediato de Pascual y ha instado a la presidenta regional, María José Sáez de Buruaga, a tomar cartas en el asunto. “Es necesario un cambio profundo, con profesionales cualificados que pongan la salud de los ciudadanos por encima de los intereses políticos”, concluyó González, quien también alertó sobre el peligro de una posible privatización encubierta del sistema de salud, en alusión a los recientes convenios firmados con entidades privadas.
La formación morada se mantiene firme en su lucha por una sanidad pública de calidad y rechaza cualquier intento de recortar derechos o privatizar servicios esenciales.