Un año más, Potes se ha convertido en el escenario del desfile de los Carnavales de Piasca, una festividad con profundas raíces históricas que combina tradiciones cristianas y paganas. La celebración, ligada al inicio de la Cuaresma, marca el final de la abundancia antes del período de penitencia, pero en Liébana ha adquirido una identidad propia, fusionando lo religioso con ritos ancestrales.
El Carnaval de Piasca destaca por la implicación de toda la comunidad, con vecinos que se visten con trajes coloridos y máscaras elaboradas, dando vida a personajes fantásticos que recorren las calles entre la música tradicional. Zamarrones y campanerus ejecutan sus danzas al ritmo de tambores y gaitas, manteniendo viva una expresión cultural que ha pasado de generación en generación.
En esta edición, la festividad ha contado con la participación de agrupaciones de Galicia y Portugal, invitadas por la asociación organizadora Andruído en La Paré de Piasca. También se han sumado a la celebración la Banda de Gaitas Peña Gedio, el Aula de Cultura Tradicional del Valle de Camaleño y la Cofradía de Aguardiente de Orujo y del Vino de Liébana, enriqueciendo el evento con su música y tradiciones.
Con el telón de fondo de los Picos de Europa, Potes se ha llenado de vida y color, reafirmando el carácter único del Carnaval de Piasca como una de las celebraciones más emblemáticas de la comarca.