El Partido Popular y Vox han sellado un acuerdo para garantizar la aprobación de la Ley de Simplificación Administrativa de Cantabria, actualmente en tramitación en el Parlamento autonómico. Con esta alianza, el PP, que gobierna en minoría, consigue los apoyos necesarios para sacar adelante una de las normativas más relevantes de la legislatura tras los Presupuestos regionales.
El pacto, cerrado este jueves entre el portavoz del Grupo Popular, Juan José Alonso, y la portavoz de Vox, Leticia Díaz, supone el respaldo mutuo a las enmiendas parciales que ambos grupos presenten al texto legislativo. Además, deja abierta la posibilidad de apoyar enmiendas de otras formaciones si ambas partes lo consideran oportuno.
Desde el PP han destacado que esta ley transformará la administración pública de Cantabria al reducir la burocracia, facilitar los trámites a ciudadanos y empresas, y fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. «Era una norma largamente demandada y necesaria para mejorar la competitividad de nuestra región», ha subrayado Alonso, quien ha agradecido a Vox su disposición al acuerdo.
Por su parte, Vox ha asegurado que su apoyo ha sido clave para dotar al texto de mayor concreción y efectividad. «El proyecto inicial era demasiado genérico; ahora hemos conseguido que se convierta en una norma útil, con compromisos claros en plazos y procedimientos», ha afirmado Leticia Díaz. Entre los cambios impulsados por su formación destaca la homologación automática entre los grados de dependencia y el porcentaje de discapacidad, lo que agilizará trámites y beneficiará a numerosos cántabros.
Polémica por la reforma de la Ley del Suelo
A pesar del acuerdo, quedan dudas sobre el futuro de una de las modificaciones más controvertidas incluidas en la ley: la reforma de la Ley del Suelo para permitir la construcción de urbanizaciones en suelo rústico mediante los Planes Singulares de Interés Regional (PSIR). Esta medida ha generado un intenso debate en el Parlamento, con críticas de PRC y PSOE, que acusan al PP de querer «vender Cantabria a unos pocos privilegiados».
Curiosamente, Vox había manifestado inicialmente su rechazo a esta medida, calificándola de «especulación urbanística». «No se puede abrir la puerta a proyectos sin una planificación ordenada», llegó a afirmar Díaz en su intervención parlamentaria. Sin embargo, en la comunicación conjunta difundida ayer, ni PP ni Vox aclararon si el texto sufrirá modificaciones en este punto.