El actor Tony Isbert ha fallecido este miércoles a los 74 años en su domicilio de Santander, según ha confirmado la entidad de gestión de derechos AISGE. Con una trayectoria que se extendió desde los años 60 hasta la actualidad, Isbert fue una de las figuras más reconocibles del cine y el teatro español del siglo XX.
Nacido en Madrid en 1950, era heredero de una de las sagas actorales más ilustres del país. Nieto del legendario Pepe Isbert e hijo de María Isbert, creció rodeado de arte y cultura, lo que le llevó a desarrollar una carrera sólida en el mundo de la interpretación. En cine, participó en títulos emblemáticos junto a estrellas como Pepa Flores (Marisol), con quien compartió pantalla en Carola de día, Carola de noche (1969), o Ana Belén, a quien entregó el Premio Pepe Isbert, galardón creado para reivindicar la figura de su abuelo.
Más allá del cine, Tony Isbert tuvo una presencia destacada en el teatro, siendo uno de sus papeles más recordados el de la reposición de Doce hombres sin piedad, una obra que consolidó su prestigio sobre las tablas. También participó en adaptaciones televisivas, como su interpretación en Romeo y Julieta dentro del mítico programa Estudio 1 de TVE.
La noticia de su muerte ha causado una gran conmoción en el ámbito cultural. La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE) ha lamentado su fallecimiento y ha revelado que Isbert tenía previsto asistir el próximo 4 de abril a la XXVI Gala AMIThE en Albacete, para la cual ya tenía billetes y alojamiento reservado. La entidad ha iniciado gestiones con familiares e instituciones para organizar su despedida en lugares emblemáticos como el Teatro Circo de Albacete, la Filmoteca o su pueblo familiar, Tarazona de la Mancha. Además, ha anunciado que solicitará que uno de los camerinos del Teatro Circo lleve su nombre en homenaje a su trayectoria.
El Ayuntamiento de Albacete también ha rendido homenaje al actor, destacando su contribución al teatro y al cine español. «Su partida nos deja una profunda tristeza, pero también un legado imborrable que permanecerá en el corazón de todos los amantes del arte y la cultura», ha señalado en un mensaje en la red social X.
Por su parte, la Diputación de Albacete ha subrayado la relevancia de Isbert en la escena nacional y ha recordado que su apellido «seguirá siendo sinónimo de arte y reconocimiento en el mundo del espectáculo».
Con su fallecimiento, el cine y el teatro español pierden a una de sus figuras más emblemáticas, pero su legado artístico y su pasión por la interpretación permanecerán en la memoria de las futuras generaciones.












