La Sección Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el Gobierno de Cantabria ha denunciado que la reestructuración del Centro de Evaluación, Valoración y Orientación (EVO), dependiente del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), supondrá un deterioro en la atención a la ciudadanía y un aumento del estrés laboral para su plantilla.
Según CCOO, en una reciente reunión con el personal del centro, la directora del ICASS, Carmen Arce de la Torre, y el director general de Dependencia, Atención Sociosanitaria y Soledad No Deseada, Eduardo Rubalcaba, comunicaron la contratación temporal de cinco fisioterapeutas y cinco trabajadores sociales, quienes deberán ser formados por los profesionales actuales. Además, anunciaron una redistribución de los espacios de trabajo, lo que ha generado gran preocupación en la plantilla.
Pérdida de privacidad y estrés laboral
El coordinador de la Sección Sindical de CCOO en el Gobierno de Cantabria, Carmelo Renedo Sánchez, ha criticado que los despachos de los trabajadores sociales actuales serán reasignados a los nuevos fisioterapeutas, y que estos profesionales serán reubicados en la planta baja del edificio, en un antiguo archivo. Esta nueva ubicación será un espacio diáfano compartido con los cinco nuevos trabajadores sociales, lo que supone la pérdida de la privacidad esencial para la atención de los usuarios y la elaboración de informes sociales y familiares.
“Los usuarios del servicio no tendrán la intimidad necesaria, ya que en las entrevistas sociales se manejan datos altamente sensibles protegidos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Además, esta situación generará un gran estrés laboral entre los profesionales”, ha señalado Renedo.
Denuncia de intrusismo profesional
Otro de los puntos que más preocupa al sindicato es la contratación de personal de disciplinas ajenas para realizar funciones que requieren formación específica. En este sentido, CCOO advierte que fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales serán requeridos para realizar evaluaciones médicas, a pesar de no estar capacitados para ello, lo que implicaría una posible vulneración de la normativa y una disminución en la calidad de las valoraciones de discapacidad.
“No estamos en contra de estas contrataciones, pero sí de la forma en la que se están llevando a cabo. Nos preocupa que sean plazas temporales cuando en realidad son estructurales y deberían garantizar una atención continua y de calidad. Parece que todo se ha hecho de manera improvisada y sin planificación”, ha denunciado el coordinador sindical.
Ante esta situación, CCOO ha anunciado que solicitará al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del ICASS un informe de investigación sobre las nuevas condiciones de trabajo y el impacto de la redistribución de espacios, reafirmando su compromiso de no permitir que se juegue con los derechos del personal y la calidad asistencial.














