La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria ha aprobado un tercer decreto de ayudas para mitigar los efectos de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en las explotaciones ganaderas de la comunidad. La consejera del área, María Jesús Susinos, ha destacado que el objetivo de estas subvenciones es compensar las pérdidas económicas derivadas de la enfermedad, así como reducir el impacto de los gastos en tratamientos veterinarios y fomentar la vacunación preventiva.
Este nuevo decreto amplía las ayudas a los animales inaccesibles, aquellos que no pudieron ser retirados por los servicios de recogida debido a la dificultad del terreno y que hayan sido certificados por veterinarios clínicos como fallecidos a causa de la EHE. Además, las explotaciones notificadas por los veterinarios desde el 19 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2024 podrán recibir subvenciones por los animales enfermos y muertos durante ese periodo.
Asimismo, para las explotaciones notificadas entre el 5 de septiembre y el 31 de diciembre de 2023, se contemplan ayudas para los animales que fallecieron entre el 5 de septiembre de 2023 y el 18 de agosto de 2024, siempre que no hayan recibido subvenciones en convocatorias anteriores y que la explotación haya llevado a cabo la vacunación durante el año 2024.
La consejera ha recordado que la enfermedad hemorrágica epizoótica, de origen vírico y transmitida por mosquitos del género Culicoides, afecta a rumiantes domésticos y salvajes. Desde su detección en España en 2022, se ha extendido por distintas comunidades autónomas, generando un impacto significativo en la cabaña ganadera cántabra. Según Susinos, la viremia en los animales puede durar hasta 60 días, lo que prolonga la afectación en las explotaciones más allá del periodo de actividad del mosquito vector.
El decreto también tiene en cuenta la información suministrada por la Agencia Estatal de Meteorología y el Programa Nacional de Vigilancia Entomológica, que han permitido establecer las fechas en las que la enfermedad ha tenido un mayor impacto en Cantabria. Se ha determinado que, aunque el periodo de actividad del vector finalizó en diciembre, algunos animales han seguido requiriendo tratamiento y en ciertos casos han fallecido debido a secuelas.
Con estas nuevas ayudas, el Gobierno de Cantabria busca apoyar a los ganaderos en la recuperación de sus explotaciones, asegurando la viabilidad del sector y reforzando las medidas de prevención contra futuras incidencias de la enfermedad.