La Cátedra Casado Soto, impulsada por UNATE, La Universidad Permanente, continúa su décima edición con una nueva ponencia que explorará el papel de la toponimia en diversas disciplinas científicas. En esta ocasión, el catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Cantabria, José Luis Ramírez Sádaba, abordará la importancia de los nombres de lugar como testimonio de la evolución de las civilizaciones y su aplicación en la historia, la lingüística, la geografía o la etnografía.
La conferencia se celebrará en el marco del programa de actividades de UNATE y analizará cómo la toponimia, disciplina que estudia el origen y significado de los nombres geográficos, ha sido utilizada a lo largo de los siglos con fines literarios, políticos y religiosos. Ramírez Sádaba también se centrará en el caso particular de Cantabria, región que cuenta con una rica herencia toponímica vinculada a su pasado histórico.
«La toponimia no solo nos ayuda a entender la evolución de los pueblos, sino que es una fuente clave para la reconstrucción de lenguas desaparecidas y de los usos del territorio a lo largo del tiempo», ha explicado el experto, quien cuenta con una amplia trayectoria en investigación sobre epigrafía, onomástica y aculturación de los pueblos indígenas.
Además de su labor académica, Ramírez Sádaba ha participado en excavaciones arqueológicas en enclaves clave como Juliobriga o Camesa de Valdeolea y ha publicado numerosos estudios sobre la relación entre los nombres de lugar y la historia de Cantabria.
La Cátedra Casado Soto continuará su programación el próximo 19 de marzo con una nueva conferencia a cargo de Celestina Losada, doctora en Historia del Arte y directora académica del CIESE-Fundación Comillas, quien abordará la transformación histórica del Barrio Pesquero de Santander.