La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria ha denunciado públicamente la inacción de la Consejería de Educación ante la grave situación que atraviesa el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Santiago Galas de Ruiloba, un centro escolar de ámbito rural que, según el sindicato, enfrenta serios problemas tanto laborales como educativos.
El centro, que alberga a cerca de 60 alumnos y alumnas, está atendido por un total de trece docentes, pero, según explica CCOO, la gestión del centro ha sido deficiente. El curso pasado, la delegada de Prevención de CCOO detectó posibles riesgos psicosociales en el entorno laboral del centro, por lo que solicitó a la Consejería de Educación una evaluación de estos riesgos. Sin embargo, la solicitud fue rechazada por la administración, lo que generó una mayor tensión en el ambiente laboral.
A raíz de esta situación, un inspector educativo instó a una docente a solicitar la apertura de un protocolo de acoso laboral contra ella, lo que ha contribuido a la escalada de conflictos dentro del centro. Como consecuencia, durante el curso pasado, se produjeron siete bajas laborales de larga duración, afectando a más de la mitad de la plantilla docente. Actualmente, otras cuatro bajas siguen afectando al funcionamiento del centro.
Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, ha señalado que «la mala gestión del centro y la falta de respuesta por parte de la Consejería están afectando gravemente la salud de la plantilla docente y la calidad educativa de la institución». La dirigente sindical también destacó que este deterioro de las condiciones laborales está incrementando innecesariamente los costes derivados de las bajas laborales, lo que agrava aún más la situación.
A pesar de la gravedad de los hechos, el conflicto sigue sin resolverse. En una reciente visita al centro, los delegados de CCOO fueron testigos de una serie de vulneraciones a los derechos laborales de los docentes y de la calidad educativa, lo que afecta directamente a los alumnos y alumnas, especialmente a los del primer ciclo de Primaria. Ante esto, el sindicato presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo, aunque aún no ha recibido respuesta.
Ante el empeoramiento de la situación, Conchi Sánchez ha solicitado una reunión urgente con el máximo responsable de la Consejería de Educación, Sergio Silva, para tratar de encontrar soluciones. Sin embargo, hasta el momento, no ha obtenido respuesta. Además, el sindicato ha tenido conocimiento de que las familias del alumnado de primer ciclo también han presentado escritos a la Consejería, pero hasta ahora tampoco se ha atendido su preocupación ni se ha resuelto el problema.
La falta de acción de la Consejería y el desinterés mostrado por las autoridades en abordar la crisis en el CEIP Santiago Galas ha generado un malestar creciente en la comunidad educativa, que pide una intervención urgente para garantizar el bienestar de los docentes y la calidad de la educación de los alumnos.