Cantabristas ha reclamado a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria que asuma su responsabilidad ante el «desastre» generado por la privatización del Hotel La Corza Blanca y la cafetería de Alto Campoo. La formación denuncia que la adjudicación no se realizó a través de un proceso ordinario de licitación, sino mediante un convenio de colaboración que permitió al Ejecutivo regional elegir directamente a SNÖ Hotels para gestionar ambos servicios.
El resultado de esta decisión, según Cantabristas, ha sido «nefasto». En las últimas semanas, la gestión del hotel y la cafetería ha generado una oleada de críticas por parte de usuarios y trabajadores, con quejas que van desde una atención deficiente hasta problemas operativos que han convertido la experiencia en «caótica».
El propio consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, ha reconocido la situación y ha asegurado haber «dado un toque de atención» a la empresa adjudicataria. Sin embargo, para Cantabristas, esta medida es insuficiente. «El Gobierno de Cantabria seleccionó directamente a la empresa y privatizó el servicio para ella, por lo que es el principal responsable de lo que está ocurriendo en Alto Campoo», han subrayado desde la formación.
Menos recursos, más problemas
Desde Cantabristas advierten de que este tipo de privatizaciones solo generan perjuicios para los usuarios, ya que parte de los recursos que antes se destinaban íntegramente al servicio ahora se desvían al beneficio empresarial. Una de las principales consecuencias de esta situación, apuntan, es la posible falta de personal suficiente para atender la demanda, lo que explicaría buena parte del «caos» vivido en los últimos días.
La formación cantabrista ha instado a la Consejería de Turismo a asumir responsabilidades y tomar medidas inmediatas para corregir la situación, advirtiendo de que lo ocurrido en Alto Campoo es «un ejemplo más de los riesgos de las privatizaciones mal planteadas».