El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha puesto en marcha un protocolo de actuación para prevenir la introducción de la gripe aviar en la región. Esta medida responde a la evolución epidemiológica de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en Europa y a la actualización del análisis de riesgos realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Aunque no se han detectado casos en Cantabria, las medidas se aplicarán especialmente en las zonas de riesgo, que incluyen los municipios del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, además de áreas limítrofes como Santoña, Noja, Colindres, Laredo y otros 14 municipios. Las restricciones incluyen la prohibición de criar aves de corral al aire libre salvo con telas pajareras, el uso de agua no expuesta a aves silvestres y la suspensión de eventos que impliquen concentración de aves.
El protocolo también refuerza la vigilancia en explotaciones avícolas y aves silvestres, instando a notificar cualquier sospecha de enfermedad a la Oficina Comarcal Agraria de Gama. Para facilitar el control, se pide a los ayuntamientos que difundan estas medidas mediante carteles, bandos informativos y otros canales de comunicación.
Además, se ha habilitado un servicio de recogida de cadáveres en el Centro Sanitario Integral (CSI) para su análisis, con horarios y teléfonos de contacto específicos. Estas acciones buscan minimizar el riesgo de introducción del virus y garantizar la bioseguridad en el sector avícola cántabro.












