Un hombre de 35 años, identificado como Javier J., se atrincheró en la noche del lunes en el tejado del edificio de CEOE CEPYME Cantabria, situado en la calle Vargas de Santander, amenazando con saltar al vacío. El suceso, que comenzó poco antes de las 23.00 horas, finalizó hora y media después, cuando un negociador de la Policía Nacional logró convencerle para bajar tras mantener contacto telefónico con él.
Javier J. accedió al tejado trepando por los andamios del vecino Edificio Ministerios, desde donde comenzó a gritar que había sido falsamente denunciado y que «no es legal detener a alguien sin pruebas». Además, pidió insistentemente la presencia de los medios de comunicación y del jefe de Policía.
Poco después de las 23.00 horas, dos dotaciones de la Policía Nacional se desplazaron al lugar e iniciaron las labores de mediación, mientras el hombre permanecía sentado en el borde del tejado con las piernas colgando. La situación obligó a cerrar la calle Vargas al tráfico en el tramo cercano al edificio y a acordonar la zona peatonal de la Alameda de Oviedo. En el operativo también participaron Bomberos de Santander, que desplegaron una autoescala y un colchón de seguridad, y una ambulancia del 061.
Javier J., visiblemente afectado, manifestó a los medios tras su descenso que sufre un profundo desamparo judicial. Relató que había sido condenado por un delito de amenazas contra su exmujer y que solo puede ver a sus hijas, de 4 y 7 años, cuando la madre lo permite. «Me siento psicológicamente muy maltratado; mis hijas quieren estar conmigo, pero la madre lo impide», lamentó. También denunció que no tuvo oportunidad de defenderse adecuadamente en el proceso judicial.
El hombre explicó que atraviesa una situación personal crítica, marcada por lo que calificó como un «punto de no retorno» y varios intentos previos de actos similares «como grito de ayuda». Durante la conversación con la prensa, también recordó un episodio ocurrido durante la vigencia de una orden de alejamiento, cuando su hija pequeña sufrió un accidente al precipitarse por una ventana.
El despliegue policial y la intervención de un negociador permitieron finalmente que el hombre abandonara el tejado pasadas las 00.30 horas. Tras ser atendido en el lugar, fue trasladado a la unidad de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla para una valoración.
Los agentes de la Policía Nacional ya conocían a Javier J. por episodios anteriores de características similares, lo que ha motivado una especial atención al caso por parte de las autoridades.