El conflicto laboral entre Mercadona y el sindicato MAYSA se intensifica tras la denuncia presentada ante la Agencia Española de Protección de Datos por la presunta divulgación de información confidencial de la familia de un delegado sindical, así como una demanda por despido nulo.
Según MAYSA, la responsable de Recursos Humanos de Mercadona entregó un expediente contradictorio al delegado en cuestión, que derivó en su despido días después, argumentado en un supuesto fraude en la reducción de jornada. El sindicato sostiene que la empresa cambió unilateralmente el horario del trabajador, dificultando la conciliación familiar, y que esto ya había sido objeto de una demanda previa por parte del delegado.
Lo más grave, según MAYSA, es que Mercadona habría admitido el uso de detectives privados para investigar no solo al delegado, sino también a su familia, y que en el expediente se incluyeron datos sensibles de salud y situación económica de un familiar, violando la privacidad de terceros ajenos a la empresa.
La denuncia también señala que la documentación confidencial fue compartida con otros miembros de la parte social, lo que MAYSA califica como una vulneración flagrante de derechos. Además, el despido fue formalizado en el juzgado el mismo día de una vista relacionada con la demanda de conciliación, lo que el sindicato considera una estrategia para generar indefensión y romper el principio de indemnidad.
MAYSA acusa a Mercadona de intentar deshacerse del sindicato y de vulnerar los derechos de los trabajadores de forma sistemática. En respuesta, el sindicato anuncia que ya están en marcha acciones legales, junto con movilizaciones y protestas frente a los centros de trabajo.