Momento de la intervención de Zuloaga en la que la presidenta de Cantabria le llama «cobarde» y le dice «eso dilo en la calle».
El Pleno del Parlamento de Cantabria vivió un momento de gran tensión en medio de un debate que se prolongó por más de cuatro horas. El choque más destacado ocurrió entre la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, y el líder del PSOE, Pablo Zuloaga. Este último, durante su intervención, mencionó la muerte de un hombre en Requejo por un infarto, en una noche en la que no había personal médico en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Reinosa. Zuloaga vinculó este hecho a la falta de profesionales sanitarios en Campoo, una de las razones por las que miles de personas protestaron el 9 de noviembre en la capital campurriana.
Zuloaga afirmó que “esta manifestación se produce porque muere una persona sin que haya ni un solo médico en Urgencias del Hospital Tres Mares”. Aunque en el hospital sí había personal, no en el SUAP, lo que generó la indignación de Buruaga, quien reaccionó desde su escaño llamando «cobarde» al socialista en repetidas ocasiones. Ante las acusaciones de caos en la sanidad cántabra, incluyendo problemas en el Hospital de Laredo y retrasos en proyectos, Buruaga mantuvo su postura y acusó a Zuloaga de mentir y de ampararse en la inmunidad parlamentaria.
Acusaciones cruzadas y críticas a la moderación del debate
El enfrentamiento escaló cuando Zuloaga pidió amparo a la presidenta de la Cámara, María José González Revuelta, por los repetidos insultos de Buruaga. Sin embargo, González Revuelta evitó intervenir, lo que los socialistas interpretaron como falta de imparcialidad. La tensión continuó con intervenciones como la del portavoz del PP, Juan José Alonso, quien exigió a Zuloaga retirar sus palabras acusatorias y calificó sus declaraciones de «demagógicas y cobardes».
El PSOE se mantuvo firme en su postura, señalando que la ausencia de médicos en el SUAP en el momento de la muerte está documentada y que Zuloaga ha realizado estas críticas públicamente en otras ocasiones. Además, denunciaron un ambiente crispado durante el debate, incluyendo el uso de insultos como «sinvergüenza» por parte de César Pascual.
El Pleno, ya tenso por el contexto de los Presupuestos, había comenzado con choques previos entre Zuloaga y Alonso, quienes polemizaron por el aniversario del asesinato de Ernest Lluch, en referencia al acuerdo del Gobierno con partidos independentistas. El clima en el Parlamento refleja la creciente polarización en torno a la sanidad y otros temas clave en Cantabria.