El conflicto educativo en Cantabria sigue escalando. Los miembros de la Junta de Personal Docente, que anoche decidieron encerrarse en la sede del Gobierno de Cantabria, en Peña Herbosa, como medida de presión, se muestran escépticos ante la carta enviada esta mañana por el Consejero de Educación, Sergio Silva. La misiva convoca a los representantes docentes a una mesa de negociación el próximo viernes 22 de noviembre en el CEIP Simón Cabarga de Santander, con la adecuación retributiva como único punto a tratar. Sin embargo, desde la Junta de Personal aseguran que el texto «no aporta ninguna propuesta concreta», según declaraciones de Diego San Gabriel, miembro de la Junta, quien en exclusiva para El Mirador Digital explica: «Es un intento de desactivar la movilización, pero no hay nada nuevo. La carta no indica ningún tipo de medida clara».
«Un encierro por dignidad»
A pesar de esta convocatoria, los docentes han decidido mantener el encierro iniciado ayer. «Parte de nosotros asistirá a esa reunión, pero otra parte seguirá aquí, en Peña Herbosa. No vamos a salir sin propuestas concretas», afirma San Gabriel. La situación dentro de la sede del Gobierno es cada vez más tensa. Los representantes sindicales denuncian que no se les permite introducir comida ni recursos básicos. «No nos dejan meter ni unos calcetines», lamenta San Gabriel, destacando las difíciles condiciones que enfrentan durante el encierro.
16 años sin adecuación salarial
El conflicto tiene su origen en la falta de actualización de la parte autonómica de los salarios docentes, que no se ha reajustado en 16 años, mientras que el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha aumentado un 34,1% en ese mismo período. Los sindicatos proponen una subida escalonada de 325,66 euros entre 2024 y 2027, una medida respaldada por el Parlamento de Cantabria, pero que ha sido ignorada por el Consejero de Educación en los presupuestos de 2025.
La frustración creció tras la reunión del pasado martes, en la que, según los sindicatos, el consejero no presentó ninguna contrapropuesta y pospuso cualquier negociación para finales de año. «Nos han obligado a tomar estas medidas drásticas. No aceptaremos más excusas mientras los presupuestos educativos aumentan en 14 millones de euros», afirmaron los docentes.
Movilizaciones en marcha
Además del encierro, la Junta de Personal ha anunciado un calendario de movilizaciones. Mañana se celebrará una asamblea informativa en Laredo y el miércoles 27 de noviembre está prevista una concentración frente a la Consejería de Educación en Santander a las 18:00 horas.
Por su parte, los docentes también han solicitado una reunión urgente con la presidenta del Gobierno regional, María José Sáenz de Buruaga, para mediar en el conflicto. La convocatoria de la mesa de negociación parece ser una respuesta a esta solicitud, pero los sindicatos la consideran insuficiente.
“Exigimos justicia”
Los docentes han dejado claro que su lucha no es solo por un ajuste salarial, sino por el reconocimiento de una profesión cada vez más cargada de responsabilidades y menos valorada. «Exigimos justicia, dignidad y un compromiso firme. Este conflicto no es solo nuestro; es de toda la comunidad educativa», concluyeron.
El encierro continúa y el conflicto sigue sin resolverse, mientras crece la tensión en un colectivo que, tras 16 años de espera, dice haber llegado al límite.













