El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha lanzado una demanda urgente a la Consejería de Educación y a la Sociedad Regional de Educación (SRE) para que aborden la problemática de las ratios en los comedores escolares en el ciclo de Infantil, específicamente para los alumnos de 1 y 2 años. Según el sindicato, la falta de personal y las elevadas ratios dificultan que el momento de la comida cumpla con los estándares de calidad asistencial y educativa que son fundamentales en esta etapa. STEC lleva tiempo insistiendo en la necesidad de negociar un acuerdo que modifique las actuales ratios, que considera excesivas e inadecuadas para un grupo tan pequeño y que requieren de una atención especializada.
Para el sindicato, el ciclo educativo de 0 a 3 años combina lo educativo con lo asistencial de una forma inseparable: todo lo que se realiza en el aula y en el comedor tiene un componente educativo y, a la vez, de cuidado. Sin embargo, STEC afirma que, con la ratio actual de hasta 15 niños de 2 años por monitora, es imposible lograr que la hora de la comida sea una experiencia integral y beneficiosa para los pequeños. En lugar de un espacio de tranquilidad, aprendizaje y disfrute, esta actividad básica se convierte en una tarea limitada por la falta de recursos humanos. “Actualmente, aunque se les da de comer y se les asiste, no se puede ofrecer la atención de calidad que merecen en este momento crucial de su desarrollo”, señalan desde el sindicato.
Además, STEC recuerda que las familias abonan una cuota de comedor, y que por ello es inconcebible que el alumnado del primer ciclo de Infantil no disponga de la misma atención que el resto de estudiantes en etapas posteriores. Por esta razón, solicitan a la Consejería y a la SRE que justifiquen públicamente por qué no se exige a las empresas concesionarias de comedores la contratación de un número adecuado de monitores para cubrir las necesidades de estos alumnos. STEC considera que esta falta de supervisión por parte de las instituciones educativas es una “dejadez de funciones” que no se debería permitir.
El sindicato también recuerda que al inicio del curso la Consejería de Educación había prometido revisar las ratios para reducir el número de alumnos por monitora, lo que generó esperanzas de cambio en el sector. No obstante, según STEC, estas promesas no se han cumplido, y los intereses económicos de las concesionarias parecen haberse antepuesto a las necesidades educativas y asistenciales de los niños. “Lo que parecía una señal de mejora ha quedado en una promesa vacía, y los niños del primer ciclo de Infantil siguen siendo los más perjudicados por estas decisiones”, señalan desde el sindicato.
En conclusión, STEC exige públicamente a la Consejería de Educación y a la SRE que reconsideren su enfoque en la gestión de los comedores escolares para el alumnado de 1 y 2 años. La organización demanda una reducción de las ratios y la incorporación de personal especializado en los comedores, para que la hora de la comida no sea solo un momento de asistencia básica, sino un espacio educativo integral. Desde el sindicato, se insiste en que estas medidas deben priorizar las necesidades de los niños y niñas, asegurando un entorno que les permita disfrutar de esta experiencia educativa y de socialización como parte fundamental de su desarrollo en el primer ciclo de Infantil.