La consellera de Justicia, Salomé Pradas, reconoció este jueves en una entrevista que el Consell no tenía conocimiento del sistema de alertas Es-Alert hasta la tarde del episodio de la DANA, cuando ya se encontraban enfrentando la emergencia. Según Pradas, el sistema, que envía avisos de emergencia a los teléfonos móviles de la población, no formaba parte de los planes autonómicos de gestión de crisis y no estaba previsto en los protocolos oficiales. Fue un técnico del Consell quien les informó de la existencia de este mecanismo, lo que permitió su activación alrededor de las ocho de la tarde, tras la recomendación de los especialistas. La consellera explicó que, en ese momento, decidieron activar el sistema de alertas, ya que, sin información clara y precisa sobre el estado de la situación, no podían tomar decisiones adecuadas.
Además, Pradas lamentó la falta de información en las primeras horas de la emergencia. Durante la primera reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI) de ese martes, la consellera señaló que la única comunicación recibida de la Confederación Hidrográfica del Júcar fue a través de correos electrónicos, sin datos directos sobre el desbordamiento del Poyo. «Recibimos la información de que se iba a desbordar cuando ya estaba sucediendo», comentó, destacando lo incomprensible de la situación, ya que la confederación es la encargada de monitorear estos eventos. Según Pradas, el retraso en la transmisión de la información dificultó la capacidad de actuación del Consell. Finalmente, la consellera subrayó que la activación de Es-Alert fue crucial para prevenir una posible catástrofe, ya que el sistema alertó a la población cuando ya no se podía garantizar la seguridad de la presa. Sin esta acción, afirmó, las consecuencias podrían haber sido mucho más graves.