Esta madrugada, los servicios de emergencia han encontrado un primer cadáver entre los escombros del edificio que se ha colapsado. La víctima es Manuel Fernández Cuenca, un hombre de 43 años que residía solo en el primer piso del inmueble, el cual se desplomó poco después de las cuatro de la mañana tras una explosión. Este edificio se localiza en el número 24 de la calle Albericia. En estos momentos, siete personas están siendo atendidas en el hospital Valdecilla, de un total de diez heridos en el incidente. Otra persona con quemaduras graves ha sido trasladada al hospital de Cruces, mientras que dos ya han recibido el alta. La búsqueda continúa para localizar a otras dos personas.
Pocas horas después de descubrir el cadáver, se ha confirmado su identidad. Desde la madrugada, se intentaba encontrar a tres vecinos: un matrimonio que también habitaba en el primer piso, cuyas dos hijas pequeñas lograron ser rescatadas a través de una ventana, y Manuel, conocido como Lolo por los vecinos, que vivía solo en el otro primer piso. Una de las niñas ha sido entregada a su abuela y la otra ha sido llevada al Hospital Valdecilla.
El edificio, que contaba con dos plantas más el bajo, albergaba a un total de 16 residentes, según relatan algunos vecinos. De ellos, una decena sufrió diversas heridas. La comunidad estaba compuesta por el matrimonio desaparecido y sus dos hijas, una familia peruana de cinco miembros, Manuel Fernández Cuenca, y otra familia de cinco, cuya integrante narró cómo la explosión los despertó y los obligó a salir de la cama en medio de la confusión.












