Los efectos del huracán ‘Kirk’ ya son evidentes en Cantabria, donde el viento ha soplado con gran fuerza tanto durante la noche como desde primera hora de la mañana. Las rachas más intensas se han registrado en zonas montañosas, alcanzando hasta 205 kilómetros por hora en la estación del Mirador del Cable, en los Picos de Europa, donde se ha producido la mayor ráfaga de viento de todo el país este miércoles. También se han medido vientos fuertes en San Roque de Riomiera (128 km/h) y en Alto Campoo (121 km/h), según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) actualizados a las 7:30 horas.
En Reinosa, donde se alcanzaron los 113 km/h, el viento arrancó la cubierta de un supermercado Mercadona. A partir de las diez de la mañana, los bomberos se desplazaron a la zona para asegurar el área y evitar accidentes. Esta borrasca ha traído consigo una surada potente que ha elevado las temperaturas por encima de los 25 grados en varios puntos de la región, con San Vicente de la Barquera alcanzando los 27,6ºC, la temperatura más alta de España a las 8:30 de la mañana. Otros municipios como Bárcena de Cicero (25,3ºC), Santillana del Mar (24,2ºC), Castro Urdiales (24ºC) y Camargo (23,9ºC) también registraron temperaturas elevadas.
El impacto de la borrasca también ha afectado al Aeropuerto Seve Ballesteros, donde cinco vuelos fueron desviados a otros aeropuertos y varios sufrieron retrasos o cancelaciones. En particular, el vuelo de Ryanair de Bolonia a Santander (FR3924) fue redirigido a Asturias, y los pasajeros continuaron su viaje hacia la capital cántabra en autobús. También el vuelo VY1592 de Barcelona a Santander tuvo que regresar a la ciudad condal, al igual que el vuelo IB8970 procedente de Madrid y el FR5631 de Edimburgo a Santander, que fue desviado a Madrid. Además, las salidas de vuelos desde el aeropuerto cántabro experimentaron demoras.
En el sistema ferroviario, el Alvia a Madrid fue detenido en Reinosa por un «fallo de tensión en la catenaria», aunque Adif aún no ha confirmado si este incidente está vinculado al vendaval. Una de las pasajeras indicó que el tren se movía por el viento y que salían chispas del techo. Posteriormente, los bomberos y la Guardia Civil ayudaron a los pasajeros a bajar del tren y los trasladaron en autobús hasta Aguilar.
A pesar de la situación en el aire y el tren, las carreteras principales de Cantabria permanecen relativamente normales, aunque las autoridades han recomendado precaución debido a la posible caída de ramas o árboles en las vías.
La franja litoral ha sido la más afectada por el viento, aunque también se han registrado incidentes en lugares como Soba y Campoo de Enmedio. Desde el Centro de Atención a Emergencias 112 se han gestionado 24 incidencias relacionadas con el mal tiempo, en su mayoría por caídas de árboles y ramas, aunque también se han producido algunos daños menores en mobiliario urbano e infraestructuras.
La Aemet ha emitido una alerta naranja por viento de 8:00 a 20:00 horas de este miércoles debido al riesgo significativo que conlleva. Además, se ha activado una alerta por oleaje en el litoral de Cantabria, que se mantendrá vigente desde las 12:00 hasta las 20:00 horas. Aunque se esperan lluvias moderadas que se intensificarán por la tarde, no se ha emitido alerta por precipitaciones, ya que no se prevé acumulación significativa.
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