Hoy en Cantabria, un 80% de la plantilla de las entidades bancarias y el 84% de la de Unicaja se sumaron a los paros de dos horas convocados por los sindicatos UGT, CCOO y FINE en todo el sector financiero español. Estos paros se llevan a cabo en protesta por el nuevo convenio colectivo estatal del sector. Pedro Martín Damalia, responsable regional del sector financiero de UGT, destacó el éxito de la jornada, subrayando que envía un claro mensaje a la patronal sobre la necesidad de cambiar de actitud y encontrar una solución al conflicto.
El sindicalista advirtió que, de no alcanzarse una solución en la negociación con los empresarios, se convocará una huelga general en todo el sector financiero el 22 de marzo. Este sector emplea a 150.000 trabajadores en toda España, con algo más de 1.500 en Cantabria. Durante el paro, se leyó un manifiesto sindical que exigía subidas salariales, mejoras en las condiciones laborales y renovación de la plantilla.
El manifiesto recalca la situación cambiante del sector, que ahora registra récords de beneficios después de una década de negociaciones sobre despidos y precariedad laboral en un entorno de tipos de interés bajos. La movilización de los trabajadores refleja su determinación para lograr condiciones laborales más justas y equitativas en la industria bancaria.














