El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha garantizado que el proyecto del puente y la nueva carretera que conectará Requejada con Suances “no tiene marcha atrás” y que las obras estarán terminadas antes del final de la legislatura, en 2027.
Durante su intervención en el Pleno del Parlamento de Cantabria, el responsable de Fomento aseguró que “va a haber una gran concurrencia” de empresas interesadas en el concurso, que se tramitará mediante un contrato de colaboración público-privada, el primero de este tipo en la comunidad autónoma. Su licitación, dijo, se publicará “en las próximas fechas”.
El proyecto, con un presupuesto total de 187,8 millones de euros, incluye la redacción y ejecución de la obra así como su mantenimiento durante un periodo de 26 años. La infraestructura contempla un puente atirantado de unos 750 metros de longitud para unir ambos márgenes del Saja-Besaya. Media subrayó que la empresa adjudicataria asumirá toda la gestión del proyecto y su conservación a largo plazo.
Desde Vox, el diputado Armando Blanco cuestionó la viabilidad económica de la actuación, acusando al Gobierno cántabro de “hipotecar a la comunidad durante décadas” y denunciando que los gastos financieros del contrato alcanzan los 84 millones de euros, “una cifra muy próxima al coste de la propia obra”. Según recalcó, el proyecto ha pasado de contemplar una inversión inicial de 12 millones en la pasada legislatura a los 87 previstos en esta, lo que calificó de “despropósito”.
“Esto es un proyecto faraónico, excesivo para la zona y con un impacto visual enorme”, criticó Blanco, que ironizó con que el consejero quiere levantar “uno de los puentes más grandes de España” para unir Polanco y Suances “como si se tratara del Canal de Valencia”. Según el diputado, se trata de un plan “caro, sobredimensionado y alejado de las demandas reales de los cántabros”, y pidió al Ejecutivo de María José Sáenz de Buruaga que “replantee el modelo de financiación y busque una alternativa más razonable”.
El parlamentario de Vox aprovechó para cuestionar las prioridades del Gobierno, considerando “difícil de justificar” el desembolso en esta infraestructura cuando, ha recordado, “no hay recursos suficientes para cubrir plazas de enfermería en el Hospital de Laredo ni para mantener abiertas determinadas escuelas o programas de becas autonómicas”.
En respuesta, Media consideró “sorprendente” la oposición de Vox a una obra “clave para vertebrar el corazón industrial de Cantabria”, y acusó al grupo de alinearse “con las tesis más negativas del socialismo y el regionalismo”. “Todo lo que es bueno para Cantabria parece malo para Vox”, apuntó el consejero, visiblemente molesto por las críticas de la formación.
El titular de Fomento defendió también la legalidad y el rigor económico del planteamiento, asegurando que el Ejecutivo cumple “escrupulosamente” con los límites de intereses establecidos por la legislación nacional. “Los millones actuales no serán los de 2030; hay que tener visión de futuro y garantizar que las grandes infraestructuras se hagan realidad”, afirmó.
La actuación de Requejada-Suances, una de las más ambiciosas del actual Gobierno autonómico, constituye además el primer modelo de colaboración público-privada que se desarrolla en Cantabria. Desde el Ejecutivo se insiste en que su ejecución resultará determinante para mejorar la movilidad y los accesos del área central de la comunidad, impulsando su desarrollo económico y logístico.













