La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este lunes una campaña especial de control del consumo de alcohol y drogas entre conductores, que se desarrollará en Cantabria hasta el próximo domingo, 21 de diciembre. Durante estos siete días, hasta 180 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la vigilancia en las carreteras con más de 4.000 pruebas programadas.
A lo largo de la semana, se instalarán puestos de control en diferentes puntos de la red viaria —tanto en vías principales como secundarias— y en distintos horarios del día, con el propósito de detectar y sancionar a los conductores que circulen bajo los efectos del alcohol o las drogas. Desde la DGT recuerdan que el consumo de estas sustancias continúa siendo uno de los principales factores de riesgo en los accidentes mortales, estando detrás del 28% de los siniestros con víctimas.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, ha subrayado la importancia de la prevención y la concienciación social en este ámbito, insistiendo en que “la única tasa segura al volante es 0,0%”. Casares ha lanzado este mensaje durante su visita a uno de los controles instalados en Parbayón, donde ha estado acompañado por el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, y el comandante del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Cantabria, Jorge Giro.
Casares ha recordado que la Jefatura Provincial de Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a participar activamente en esta campaña, llevando a cabo sus propios controles dentro del casco urbano. Según ha explicado, la colaboración municipal es “esencial” para reforzar la vigilancia en zonas próximas a los lugares de ocio y, por tanto, con mayor riesgo de detección de conductores bajo los efectos de alcohol o drogas.
En este sentido, ha destacado que la DGT mantiene desde hace años una estrecha cooperación con los consistorios a través de programas de formación y apoyo a las policías locales, dotándolas de equipos técnicos y recursos para la realización de pruebas. En Cantabria, las policías municipales de Santander, Torrelavega, Camargo y El Astillero ya cuentan con medios para efectuar controles de drogas, mientras que las pruebas de alcoholemia se desarrollan de forma habitual en los principales municipios de la comunidad.
Según los datos de la Delegación del Gobierno, el número de denuncias registradas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas sigue una tendencia a la baja en 2025. Hasta el momento, se contabilizan 1.582 denuncias por alcoholemia y 1.201 por drogas, frente a las 1.853 y 1.336 respectivamente del año anterior.
La campaña se repite, como en años anteriores, en fechas próximas a la Navidad, uno de los periodos con mayor siniestralidad asociada al consumo de alcohol. En 2024, durante la misma operación, se realizaron 4.256 pruebas de alcohol —de las cuales 38 dieron positivo— y 142 de drogas, con 60 resultados positivos.
Aun así, los datos del pasado año reflejan que casi la mitad de los conductores fallecidos en siniestros viales presentaban niveles detectables de alcohol y/o drogas en sangre, y más de dos tercios de ellos triplicaban la tasa permitida. Además, según la Memoria de la Fiscalía, un total de 637 conductores fueron condenados en Cantabria por delitos relacionados con la conducción bajo los efectos de estas sustancias.
Con esta nueva campaña, la DGT quiere reforzar el mensaje de tolerancia cero ante el consumo de alcohol y drogas al volante y recordar que la vigilancia se intensificará en todo tipo de vías, a cualquier hora y en cualquier punto de la comunidad cántabra.













