La huelga convocada por los médicos contra el Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad ha tenido un fuerte impacto en la actividad sanitaria de Cantabria, con 459 operaciones suspendidas, 3.644 pruebas diagnósticas anuladas y 32.962 consultas canceladas en los hospitales y centros de salud de la comunidad.
Según los datos facilitados por la Consejería de Salud, el paro —que se ha desarrollado durante cuatro jornadas— ha reducido de manera “sustancial” la actividad en la red hospitalaria cántabra y ha afectado con especial intensidad a la Atención Primaria, donde se han suprimido alrededor del 40% de las consultas programadas. “La presión asistencial ya era muy alta en estas fechas y este parón ha supuesto un golpe importante al sistema”, reconoció el consejero de Salud, César Pascual.
El responsable autonómico de Sanidad consideró esta huelga como “un cóctel explosivo”, que se suma a las anteriores movilizaciones celebradas el 13 de junio y el 3 de octubre. Además, advirtió de que “todo apunta a que no será la última”, al existir ya una convocatoria de huelga indefinida a partir de enero.
Pascual no escatimó críticas hacia la ministra de Sanidad, Mónica García (Sumar), a quien acusó de actuar como “una pirómana política” por “romper la tendencia a la baja” que, según dijo, venían registrando las listas de espera y los tiempos de demora en la comunidad. A su juicio, las decisiones del ministerio “han provocado un grave daño” a la sanidad pública y han incrementado la tensión en un momento de alta demanda asistencial.
“Las declaraciones simplistas de la ministra solo han servido para abrir un nuevo frente de conflicto”, lamentó el consejero, quien afirmó que “no tiene sentido seguir preguntando a los sindicatos si retiran el proyecto”, porque —dijo— el texto actual “nació viciado”. Por ello, insistió en reclamar a García que “empiece de cero” una reforma “seria, solvente y de consenso”, construida sobre el diálogo real entre comunidades autónomas, colegios profesionales, sindicatos y sociedades científicas. Además, defendió la necesidad de acompañar la propuesta con una memoria jurídica, técnica y económica que garantice su viabilidad y su financiación.
Impacto de la huelga en Cantabria
Pese al paro, la atención a urgencias y los procesos oncológicos o no demorables se han mantenido al 100%. Sin embargo, el resto de la actividad asistencial ha sufrido un notable descenso, especialmente en los quirófanos y en las consultas hospitalarias.
En Atención Primaria, se han suspendido 22.365 consultas, lo que equivale al 40% del total, mientras que la demanda en los servicios de urgencias se disparó hasta las 4.280 atenciones, con un incremento del 19% respecto al volumen habitual. En los hospitales, se han anulado 1.672 primeras consultas (33% del total) y 5.281 sucesivas (casi un 36%).
Respecto a las pruebas diagnósticas, la huelga ha afectado a la práctica totalidad de los servicios. Se han dejado de realizar 1.596 exploraciones radiológicas (23%), 181 TAC (21%), 266 resonancias magnéticas —casi la mitad de las previstas—, 226 colonoscopias, lo que representa un 90% del total, y 1.375 pruebas de otro tipo, lo que equivale a un 31%.
La presión asistencial también se trasladó a los servicios de urgencias de los hospitales, donde se registró un incremento del 19% en la afluencia de pacientes durante los días de paro. En Atención Primaria, los servicios de urgencias extrahospitalarios (SUAP) registraron subidas de entre el 3,6% y el 24,5%, con el mayor impacto el martes.
Pascual subrayó que el Gobierno cántabro “ha hecho todo lo posible por garantizar la atención más urgente” y reiteró que “la solución no puede venir de imponer un modelo desde Madrid”. “Necesitamos un diálogo real, no titulares políticos”, concluyó.














