Los principales partidos de la oposición en Cantabria —PRC, PSOE y Vox— han coincidido este domingo en censurar el tono del discurso de la presidenta María José Sáenz de Buruaga durante el acto institucional del Día de Cantabria en Cabezón de la Sal. Según han señalado, la líder del PP está “muy alejada de la realidad” y presentó un balance de gestión “triunfalista” que, a su juicio, convirtió la celebración en “un mitin electoral”.
La diputada regionalista Paula Fernández lamentó que Buruaga “no ha estado a la altura” de una jornada que, a su entender, debería servir para unir a la ciudadanía. Considera que la presidenta vive “en un país de las maravillas” y que su relato no coincide con las preocupaciones reales de la población, como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
En la misma línea, el líder socialista y nuevo delegado del Gobierno, Pedro Casares, acusó a la presidenta de estar “más interesada en enfrentar que en unir” y de alejarse de los problemas concretos de la región. Defendió que el Ejecutivo central está “muy comprometido” con Cantabria y que proyectos como la alta velocidad, la mejora de la red de cercanías o las obras del Desfiladero de la Hermida avanzan según lo previsto. Además, recordó que la comunidad es “la mejor financiada” del país.
La portavoz de Vox, Leticia Díaz, también reprochó a Buruaga su “triunfalismo” y enumeró cuestiones que, en su opinión, la presidenta obvió: los altos niveles de recaudación fiscal, las demoras de más de un año en las resoluciones de discapacidad y la baja natalidad de la comunidad.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario del PP, Juan José Alonso, defendió la gestión del Ejecutivo autonómico, asegurando que Cantabria “es hoy una tierra de oportunidades” gracias al crecimiento económico y a las políticas populares, aunque reconoció que persisten “grandes retos”. Coincidió con Buruaga en reclamar al Estado “igualdad de trato” entre comunidades y el cumplimiento de los compromisos con la región.













