La Fundación Valdecilla desempeña un papel clave en Cantabria al asumir la tutela de 722 personas que, por pérdida de facultades mentales o discapacidades, carecen de familiares o allegados que puedan hacerse cargo de ellas. Este servicio, respaldado por resoluciones judiciales, se encarga de gestionar sus bienes, tramitar ayudas, pagar impuestos o acompañarles en consultas médicas, entre otras tareas, para garantizar que accedan a los recursos necesarios sin conflictos de intereses.
El perfil de los usuarios ha cambiado con el tiempo. Más del 70% padece trastornos mentales graves, a veces combinados con adicciones, mientras que el resto presenta deterioro cognitivo, demencias o secuelas de daños cerebrales, como los causados por un ictus. Contrario a lo habitual, la mayoría no son personas mayores: más de 500 tienen menos de 70 años y casi 190 son menores de 30.
Muchos casos llegan porque las familias no pueden o no quieren asumir la responsabilidad, especialmente en problemas de salud mental, donde se sienten desbordadas. En personas con demencias, los casos suelen derivarse por conflictos familiares, gestión indebida de bienes o la falta total de apoyos. También hay personas en residencias que, tras perder capacidades, se quedan sin nadie que gestione sus asuntos.
El trabajo de la Fundación es amplio y adaptado a cada usuario. En 2023, se realizaron más de 4.000 operaciones bancarias para gestionar sus cuentas y se firmaron 39 escrituras notariales, muchas relacionadas con herencias. El día a día incluye acompañar a citas médicas, gestionar revisiones en el hogar o comprar ropa, además de apoyar en procesos judiciales.
Actualmente, la Fundación ofrece medidas de apoyo a 694 personas y actúa como defensor judicial de otras 28 en procesos en curso. Este servicio responde a una necesidad creciente en Cantabria, atendiendo de forma personalizada a una realidad cada vez más diversa y compleja.













