El Gobierno de Cantabria, bajo la dirección del Partido Popular, ha dejado claro su rechazo absoluto a la propuesta de regulación de precios del alquiler elaborada por el Gobierno central como parte de la Ley de Vivienda. Esta medida, diseñada para intervenir en áreas con alta presión del mercado, es considerada por las autoridades cántabras como contraproducente y equiparable a prácticas propias de regímenes comunistas, mencionando específicamente a Cuba y otros países con enfoques similares.
El consejero de Fomento, Roberto Media, ha argumentado que intentar regular el mercado de esta manera es ineficaz y que los decretos impulsados por el Gobierno central son percibidos como ideológicos y contraproducentes. Además, ha señalado ejemplos concretos de ciudades como Barcelona o Berlín, donde se han implementado medidas similares pero finalmente fueron revertidas debido a sus consecuencias negativas.
En una crítica contundente, Media ha sugerido que algunos ministros del Gobierno central podrían estar llevando al país hacia una dirección que se asemeja a la regulación económica propia de regímenes comunistas, lo cual considera altamente preocupante.
Estas declaraciones se produjeron tras una conferencia de prensa en la sede del Gobierno cántabro, donde se presentaba el despliegue del quinto contenedor, lo que demuestra que la cuestión de la regulación del alquiler es un tema de gran relevancia e interés para las autoridades regionales. En este contexto, el Gobierno de Cantabria reafirma su postura firme de no aplicar ninguna medida que restrinja la libertad del mercado inmobiliario, defendiendo la idea de que este debe operar de manera libre y sin intervenciones gubernamentales que distorsionen su funcionamiento natural.