La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha manifestado hoy su compromiso de analizar la posible declaración de los Zamarrones de Polaciones como Bien de Interés Cultural, en la categoría de patrimonio inmaterial, junto con otras expresiones de las mascaradas de invierno de la región.
Buruaga ha participado en esta «cita ineludible», recuperada y organizada desde hace años por la Asociación Sociocultural Pejanda, con la colaboración de numerosos vecinos, que comenzó temprano este sábado con el tradicional recorrido por los nueve pueblos del valle.
La presidenta ha elogiado el trabajo de la Asociación Cultural de Pejanda y el compromiso de todos los vecinos, «auténticos protagonistas, orgullosos de sus tradiciones y deseosos de preservar las señas de identidad» de un patrimonio vivo que es nuestra obligación conservar y transmitir.
En esta edición de la mascarada, los Zamarrones blancos y negros han desfilado por las plazas y callejuelas de Cotillos, Salceda, Santa Eulalia, Belmonte, San Mamés y Pejanda, donde se ha llevado a cabo la representación principal. Se han realizado trovas satíricas, como manda la tradición, con coplillas dirigidas a las autoridades, acompañadas de las actuaciones de las comparsas de adultos y niños.
El evento ha congregado a cientos de personas que han acudido al valle desde distintos puntos de Cantabria y han podido disfrutar de los bailes y trovas bajo el sol y el buen tiempo.
Además de la presidenta de Cantabria, han participado en la celebración la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta, el alcalde de Polaciones, Vicente Gómez, y otros alcaldes y concejales de municipios cercanos.
Por la tarde, las comparsas continuarán con sus bailes y trovas sobre hechos anecdóticos ocurridos en el valle durante el último año en Tresabuela, Lombraña, La Puente, Uznayo, El Trece y La Laguna. Como novedad, en esta edición se ha decidido dejar desierto el reconocimiento de ‘Zamarrón de honor’.
Durante el recorrido, se ha llevado a cabo el tradicional ‘sabaneo’ realizado por los Zamarrones blancos, quienes han salpicado de barro y agua a las jóvenes solteras de la zona. La afortunada es aquella que recibe el mayor ‘sabaneo’.
Los Zamarrones, reconocidos por la vistosidad de sus trajes, sombreros y cintas de colores, se celebran cada año el primer sábado después del miércoles de ceniza, atrayendo a cientos de visitantes al municipio. La fiesta continuará mañana domingo con la visita de la Comparsa Antigua a los bares del valle.
Foto: Raúl Lucio