Keruin Martínez, vocal de Izquierda Unida-Podemos del Ayuntamiento de Santander, calificó de «mala» decisión la decisión del Tribunal Superior de Cantabria de condenar al ayuntamiento por pagar 3,3 millones de euros a Parques y Jardines UTE. ‘. «Esta es una noticia tan importante como el informe», dijo, pidiendo al Departamento de Protección Ambiental y al liderazgo de la agencia que aclaren las responsabilidades necesarias. «Llevamos este tema a la Asamblea General en septiembre. Y todas nuestras advertencias fueron rechazadas e ignoradas por el Partido Popular debido a inexactitudes y falsedades», recordó el consultor. Martínez incluso citó una decisión que determinó que la junta hizo inferencias «sin justificación ni prejuicio adecuados». «Todo el mundo ha gastado millones para ocultar su vergüenza y encubrir su falta de control del cumplimiento durante años, como si tuvieran contratos desastrosos para la recogida de residuos y la limpieza de las calles y ni siquiera se pudiera leer la letra pequeña», criticó. «Esto se debe a la mala gestión y malas prácticas del Partido Popular de Santander», afirmó Martínez, augurando que podría haber más sentencias de este estilo en el futuro porque la dirección del equipo del PP «no es la adecuada para el concejo». » «Público». Además, el consultor destacó que todo ello se debe al abandono de sus funciones por parte del Partido Popular y al descontrol por parte de las generaciones inferiores. Criticó: «Se trata de una privatización de servicios públicos donde no hay ningún sistema para comprobar la validez del contrato, el contrato no es claro, las especificaciones no están fijadas y no hay absolutamente ninguna previsión». El alcalde recordó que los 3,3 millones de dólares se sumarían a la «enorme cantidad» que el consistorio tendría que pagar por estos y otros servicios, además de los millones de euros que se aprueban periódicamente en cada pleno. Un préstamo «para pagar servicios prestados sin garantías contractuales adecuadas debido a vencimientos de contratos y retrasos en nuevas compras». falta de control y previsibilidad
Un portavoz del grupo afirmó que el problema se debía a la falta total de un sistema de control en el ayuntamiento, recordando que su grupo llevaba varios años proponiendo la creación de un organismo de control como la Inspección de Contratos. «Siempre nos centramos en la gestión directa, pero cuando se privatiza hay que hacerlo bien», afirmó. Por ello, aboga por herramientas para controlar continuamente el cumplimiento de los acuerdos de externalización por parte de «cualquier parte, incluido el ayuntamiento, que consideremos incumplidor». Pero a pesar de haber sido aprobado tres veces por el pleno de la ciudad, Martínez lamenta que la respuesta del PP «siempre encubre al PP y espera que el desastre se resuelva solo». Al mismo tiempo, la administración directa de los servicios públicos esenciales se ha vuelto más eficiente, más barata y ofrece una mejor cobertura a los trabajadores.’