El consejero de Salud del Gobierno de Cantabria, César Pascual, ha expresado su descontento con la ministra de Sanidad, Mónica García, a quien acusa de llegar tarde y generar alarma excesiva al convocar una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para el próximo lunes. Según la Consejería de Salud cántabra, la ministra ha reaparecido tras unas vacaciones sin haber contactado con ningún consejero de salud autonómico para informarse sobre la evolución de la situación en las diferentes comunidades.
La Consejería critica la falta de planificación de García y destaca que la ministra parece ignorar que los episodios de gripe y virus respiratorios son comunes en esta época del año, y que todas las comunidades autónomas cuentan con planes de contingencia para hacer frente a estas situaciones.
En este sentido, el Gobierno de Cantabria sostiene que, aunque Mónica García afirma querer tomar medidas ante la incidencia de gripe y COVID-19, no actúa donde tiene competencias exclusivas, como la sanidad de Ceuta y Melilla, ni implementa medidas como la recomendación del uso de mascarillas en centros sanitarios, medida que ya ha sido adoptada por la mayoría de las comunidades autónomas y, en algunos casos, ha sido establecida como obligatoria.
Asimismo, el Ejecutivo cántabro llama la atención sobre la falta de atención a las reiteradas peticiones de las comunidades autónomas para formar e incorporar más médicos, lo que fortalecería el sistema sanitario en momentos de alta demanda como los actuales.
La Consejería de Salud subraya que la ministra ha convocado cinco plenos del CISNS en los que ha quedado patente la escasez de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, una necesidad urgente para todo el Sistema Nacional de Salud que aún no se ha abordado. Mientras tanto, Mónica García prioriza cuestiones como la legalización del cannabis, la prohibición de fumar en terrazas y su actividad en redes sociales.
César Pascual hace un llamado a la prudencia en este último fin de semana navideño, instando a los ciudadanos a ser precavidos en sus reuniones sociales y en lugares cerrados. Se recomienda el uso de mascarillas a las personas con síntomas catarrales o gripales, así como el lavado frecuente de manos y la vacunación, si aún no se ha realizado.
En cuanto a los datos epidemiológicos, Pascual indica que los primeros signos sugieren que la onda de casos podría haber alcanzado su máximo y comenzar a retroceder en las próximas semanas. La incidencia a siete días se sitúa en 309, mostrando una tendencia decreciente, y los cuadros sindrómicos en atención primaria indican que la onda podría estar iniciando su retroceso. Aunque las urgencias continúan saturadas, se observa un inicio de disminución en la presión asistencial.