Felipe VI fue recibido este viernes por la tarde con aplausos y vítores por parte de varios centenares de personas a su llegada al Gran Casino del Sardinero, donde presidió la cena de bienvenida del XXVIII Foro España–Estados Unidos, que este fin de semana celebra sus sesiones en Santander. Es la primera vez que la ciudad acoge esta cita internacional, que reúne a líderes políticos, empresariales y académicos de ambos países.
Minutos antes del Rey, hizo su entrada el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuya presencia fue recibida con abucheos y gritos de «fuera» y «dimisión» por parte de algunos asistentes, extendiendo su rechazo al Ejecutivo.
La cena marcó el arranque formal del encuentro, organizado por la Fundación Consejo España–EE.UU. y el United States–Spain Council, en el que participan más de un centenar de congresistas, senadores, altos cargos y directivos de grandes compañías como Inditex, Repsol, IBM o ACS. Las sesiones de trabajo girarán en torno a cuestiones clave como la energía, la digitalización, la inteligencia artificial o las infraestructuras sostenibles.
En su intervención, el monarca destacó la “relación sólida y duradera” entre España y Estados Unidos, que definió como una alianza basada en valores compartidos y en una historia de cooperación. Felipe VI recordó su paso por universidades estadounidenses, a las que calificó de “refugios de libertad”, y subrayó el papel esencial de la comunidad hispana en la sociedad norteamericana.
El Rey también hizo alusión al 4 de julio, Día de la Independencia de EE.UU., para reivindicar la idea de “interdependencia” como un concepto clave en las relaciones internacionales actuales. “La auténtica independencia no se basa en la autosuficiencia, sino en la capacidad de construir alianzas enriquecedoras”, señaló, poniendo en valor el papel de España en la historia de la independencia estadounidense y el trabajo conjunto en la OTAN y en el ámbito económico.
“El vínculo transatlántico es más que una coincidencia geográfica; es una comunidad de valores que compartimos y cultivamos entre todos”, concluyó, animando a los presentes a seguir cuidando esta relación.
El Foro, que en ediciones anteriores se ha celebrado en ciudades como Washington, Sevilla, Miami o Barcelona, convierte a Santander este fin de semana en escenario principal del diálogo político, económico y cultural entre ambos países.