El Racing de Santander sumó un empate con sabor a alivio en los Campos de Sport de El Sardinero (1-1) frente a un Castellón que no solo resistió, sino que fue superior en muchas fases del partido y acabó generando más ocasiones claras. Solo las intervenciones milagrosas de Ezkieta, elegido sin discusión el mejor del encuentro, evitaron una derrota que, por momentos, pareció inevitable.
El choque arrancó con el conjunto visitante adueñándose del balón y mostrando personalidad desde el pitido inicial. En los primeros compases, el Castellón ya pisaba con frecuencia el área verdiblanca y avisaba con acciones de peligro, aunque sin acierto en los metros finales. El Racing, por su parte, fue más directo y eficaz: en su primer disparo entre palos, abrió el marcador.
Corría el minuto 18 cuando Andrés Martín trazó un pase milimétrico desde campo propio para que Karrikaburu definiera con frialdad ante Gonzalo. Era el 1-0, un gol que parecía cambiar el signo del partido, pero el Castellón no se descompuso. Mantuvo su plan de juego, dominó la posesión y obligó a Ezkieta a intervenir en varias ocasiones antes del descanso.
En la segunda mitad, el guion no cambió demasiado. El equipo albinegro siguió insistiendo y encontró el premio del empate en el 63’, cuando Van den Belt cazó un balón suelto en la frontal y lo convirtió con un disparo que tocó en el palo antes de besar la red. A partir de ahí, el duelo se volvió eléctrico, caótico por momentos, con espacios y llegadas a ambas áreas.
El Racing pudo ponerse de nuevo por delante en una contra conducida por Arana, que estrelló el balón en el palo tras una buena vaselina. Pero el tramo final fue, sin duda, un asedio castellonense. Hasta tres ocasiones clarísimas fallaron los visitantes, con Traoré y Cámara como protagonistas, bien por falta de acierto o por la providencial aparición de Ezkieta, que firmó una actuación salvadora.
El empate, a la postre, supo a oro para los de José Alberto, que mostraron muchas dudas en defensa y poca continuidad en su juego ofensivo. Pese al punto sumado, la sensación es que el Racing perdió la oportunidad de encadenar una victoria que le habría afianzado aún más en la zona de privilegio.
El próximo sábado espera un nuevo reto de altura: visita a El Alcoraz para medirse al Huesca (16:15h), en otro duelo directo por el ascenso. Pero, para afrontarlo con garantías, el Racing deberá ofrecer mucho más que lo visto este domingo. Sobre todo, si Ezkieta no vuelve a vestirse de superhéroe.