El conductor responsable del atropello mortal a un ciclista en Torrelavega, ocurrido en febrero de 2023, ha sido condenado a cuatro años de prisión, tras llegar a un acuerdo de conformidad en el juicio celebrado este viernes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander. La sentencia ha sido menor de la pena solicitada inicialmente por la Fiscalía.
El acusado, de 20 años, fue condenado por un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con uno de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro de abandono del lugar del accidente. La pena impuesta será de dos años y medio de cárcel por el homicidio y la conducción e un año y medio más por el abandono, teniendo en cuenta como atenuante su estado de embriaguez. Además, se le ha prohibido conducir durante parte de su condena y deberá obtener nuevamente el carné de conducir.
El accidente ocurrió el 11 de febrero de 2023 en la CA-334, en la zona que une Sierrapando con Zurita (Piélagos). El conductor, que circulaba a una velocidad entre 56 y 69 kilómetros por hora, invadió el carril contrario y arrolló a un ciclista de 66 años, quien falleció mientras era trasladado al Hospital Valdecilla debido a las graves lesiones sufridas. Tras el impacto, el conductor se dio a la fuga.
A pesar de ello, fue identificado gracias a las investigaciones policiales, que incluyeron la geolocalización del móvil del implicado y la recuperación de restos del vehículo y su matrícula en el lugar del siniestro. El coche, un Seat Ibiza gris claro, fue localizado posteriormente con daños visibles, y el conductor fue encontrado en su domicilio horas después. Aunque inicialmente se acogió a su derecho de no declarar, posteriormente afirmó que no recordaba nada del accidente, asegurando que había bebido «más de diez copas».
El acusado también afirmó que cuando despertó en su casa tenía barro en las zapatillas, pero no sabía cómo había llegado allí ni dónde se encontraba su coche, el cual dijo que había dejado en el Barrio Pesquero de Santander y pensaba que le habían robado. El vehículo fue finalmente hallado en Santiago de Cartes.
La conformidad entre las partes ha permitido que la sentencia sea firme y, por tanto, no se recurra. La jueza ha dado un plazo de diez días para que el condenado ingrese voluntariamente en prisión. En cuanto a los familiares de la víctima, han reservado su derecho a presentar acciones civiles por los daños sufridos.
Antes del juicio, la Fiscalía pedía seis años de cárcel para el acusado, mientras que la acusación particular solicitaba ocho años en total.