El Gobierno de Cantabria, en colaboración con la Fiscalía y la Fundación Cuin, ha puesto en marcha un programa pionero de intervención educativa destinado a menores de 14 años que han cometido delitos. Dado que, según la legislación española, este colectivo no puede ser imputado penalmente, la iniciativa se centrará en prevenir la reincidencia mediante un enfoque educativo que actúe tanto sobre los menores como sobre su entorno familiar.
El programa, presentado por la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río; el fiscal superior de Cantabria, Jesús Arteaga; y el presidente de la Fundación Cuin, Pedro Tresgallo, responde al aumento de un 45,4 % en los casos de menores inimputables registrados en el último informe de la Fiscalía General del Estado.
Prevención a través de la educación
El objetivo principal del programa es reducir las posibilidades de reincidencia mediante intervenciones educativas integrales que aborden los factores de riesgo y fortalezcan los factores protectores del menor y su entorno. Para ello, se trabajará directamente con el menor, su familia y las instituciones educativas, fomentando valores y conciencia sobre las consecuencias de los actos delictivos.
Además, se realizarán talleres formativos en colegios, institutos y asociaciones de padres para informar a los menores sobre las implicaciones legales de sus actos, con especial énfasis en los riesgos asociados a delitos relacionados con internet y las nuevas tecnologías.
Un modelo innovador y multidisciplinar
El programa, financiado con 59.000 euros a través de la Subdirección General de Infancia, Adolescencia y Familia, contará con un equipo profesional compuesto por una psicóloga especializada en medidas judiciales y una educadora con experiencia en protección de menores. Según Pedro Tresgallo, presidente de la Fundación Cuin, esta iniciativa nace inspirada en modelos de éxito en otras comunidades autónomas y busca ofrecer un acompañamiento educativo tanto a los menores como a sus familias, ajustándose a sus necesidades reales.
La necesidad de abordar una problemática creciente
El fiscal jefe de Cantabria, Jesús Arteaga, calificó el programa como «absolutamente necesario», destacando su potencial para recuperar a menores en riesgo de exclusión social y prevenir que sigan cometiendo actos delictivos. «Es fundamental que la sociedad cuente con herramientas para abordar este problema de forma preventiva y educativa», añadió.
Intervención más allá del sistema judicial
En España, los menores de 14 años no pueden ser imputados penalmente, y sus expedientes deben ser derivados a la entidad pública de protección de menores. Sin embargo, las intervenciones suelen limitarse a casos de desprotección grave, lo que deja sin cobertura a una parte significativa de estos menores. Este nuevo programa busca suplir esa laguna, interviniendo de forma temprana en casos que no cumplen los criterios de desamparo pero que requieren atención educativa especializada.