La Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega recibe este domingo, a partir de las doce del mediodía, a la Unión Montañesa Escobedo en un enfrentamiento crucial por la permanencia. El encuentro, que se disputará en El Malecón, enfrenta a dos equipos con objetivos compartidos pero dinámicas opuestas.
El conjunto blanquiazul llega en una situación crítica, ocupando la decimoséptima plaza con solo 14 puntos, a seis de su rival de este fin de semana y a ocho del playout. Con la salvación directa a nueve puntos de distancia, la victoria se antoja imprescindible para los de la capital del Besaya, que acumulan dos derrotas consecutivas frente al Langreo y el Marino de Luanco.
Jaime Álvarez, técnico de la Gimnástica, no podrá contar con Diego Campo por sanción, ni con Miguel Sanz, Dani Gómez y Uriarte debido a lesiones. A pesar de estas bajas, los locales buscarán no solo los tres puntos, sino también ganar el gol average tras el empate a uno de la primera vuelta en Escobedo.
El último enfrentamiento entre ambos equipos en Torrelavega fue en la temporada 2021-22, donde la Gimnástica se impuso 4-0 en la Copa Federación y empató a uno en Tercera Federación. Sin embargo, la situación actual es muy distinta, y el momento de forma favorece claramente a los camargueses.
Mientras que la Gimnástica solo ha sumado uno de los últimos doce puntos en juego, la UM Escobedo llega en racha. Desde el 8 de diciembre, el conjunto camargués no conoce la derrota, acumulando dos victorias y dos empates en sus últimos cuatro compromisos. Esta dinámica les ha llevado a ocupar la decimoquinta plaza con 20 puntos, a dos del playout y a solo tres de la salvación directa.
El Escobedo, además, destaca por su fortaleza a domicilio, donde ha conseguido la mitad de los puntos posibles esta temporada. Entre sus principales amenazas ofensivas se encuentran el defensa Cagigal y el delantero Mateo Gandarillas, ambos con tres goles en su haber, mientras que Saza será baja en esta ocasión.
El duelo se presenta como una auténtica final para los torrelaveguenses, que no pueden permitirse otro tropiezo en casa si quieren mantener vivas sus opciones de permanencia en la categoría.