Santander sigue contando con calles y plazas que llevan nombres de figuras o cargos relacionados con la dictadura franquista, según denuncia el nuevo libro *Caminar sobre lo innombrable*, publicado por la editorial La Vorágine. La obra eleva a más de una treintena los viales con denominaciones vinculadas al régimen, duplicando las 15 reconocidas oficialmente por el Ayuntamiento como contrarias a la Ley de Memoria Histórica.
El libro incluye biografías de personajes destacados de la dictadura como Camilo Alonso Vega, Fidel Dávila Arrondo o Emilio Pino, además de nombres «blanqueados» durante la Transición o por falta de investigaciones profundas, como Dionisio Ridruejo o Pancho Cossío.
La publicación también extiende su análisis a otros municipios de Cantabria, donde persisten denominaciones como General Mola o Carrero Blanco, así como referencias a batallas emblemáticas del franquismo. La Vorágine alerta sobre el «déficit democrático» del callejero santanderino, que incumple un acuerdo plenario de 2017 para adaptarse a la normativa de memoria histórica.














